Sevilla al día

AVE de Suazilandia

El caos ferroviario, en mitad de la cumbre y el primer día de las vacaciones, ha sido propio de un país del tercer mundo

No sé si las han visto saliendo del Corte Inglés cargadas de bolsas, mientras varios cochazos negros escoltados por la Policía esperaban en la puerta a que arrasasen en el córner de Carolina Herrera y Armani. Eran las mujeres del séquito de Mswati III, la ... segunda máxima autoridad que ha venido a esta cumbre donde Sánchez se ha sentido como gran líder mundial, cola de león y anfitrión de países del segundo y tercer mundo. Porque por Fibes, el Alcázar y Dueñas no se ha visto ni a Trump, ni al alemán Merz, ni a Meloni, ni a Starmer... Ha venido Macron, que está en el mismo camino hacia la venta en el que va nuestro presidente.

La cumbre de la ONU que ha sitiado Sevilla durante esta semana nos ha dejado algunos momentos para el recuerdo. Más allá de las conferencias sobre financiación para el desarrollo y del carrusel de ministros que han venido a placearse dos años después (todos menos Óscar Puente), la presencia del rey de Suazilandia ha acabado acaparando todas las miradas. Hijo de Sobhuza II, quien poseía el récord Guiness de esposas e hijos (70 mujeres y 210 churumbeles), el primero de todos ellos y heredero de la corona de este país ubicado dentro del territorio de Sudáfrica ha venido con su novena de 16 parientas (ahórrense el chiste fácil). A sus 57 años ha paseado por la capital de Andalucía a una joven de 22, que ha disfrutado de los lujos del Hotel Colón y cuentan que no ha parado de beber té verde para combatir el calor.

Su marido, al que hace unos años se le ofrecieron unas 5.000 mujeres en manifestación para desposarse con el último monarca absolutista de África, ha convertido su suite en el salón del trono, y también dicen que bajó a pelarse dejando una propina de cien euros.

Mswati III y su novena mujer Inkhosikati LaNomcebo han sido las grandes estrellas de una cumbre de la que nadie en Sevilla sabe para qué ha servido más allá de para colapsar sus calles. Ha eclipsado a Pedro y a Begoña, quienes fueron recibidos con salvas de pitos e insultos al marcharse de la calle Dueñas, donde ofrecieron una cena exclusiva para mandatarios de la que vetaron al presidente de la Junta y al alcalde, después de exigirle a éste que paralizara las obras que allí se estaban llevando a cabo.

El rey de Suazilandia, como el presidente de Mozambique y otros países del entorno han podido comprobar estos días que en Europa hay algunos servicios que siguen siendo del tercer mundo. El caos ferroviario, en mitad de la cumbre y el primer día de las vacaciones, ha sido propio de un país bananero cuyos dirigentes obvian al pueblo que soporta 12 horas metido en un vagón sin aire acondicionado. Sánchez sólo tiene una esposa y no vive en un país con más de un 60% de la población por debajo del umbral de la pobreza, pero su afán autocrático es más propio de Suazilandia que el de una democracia europea. Como el AVE, que ha hundido su prestigio para pasar a gestionarse como lo haría un país subdesarrollado.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Bienal
Dos años por 19,99€
220€ 19,99€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
3 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 3 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios