Ramón Beca y Alejandro Parias, dos gentlemen riders

La tertulia Justicia y Caballo reconoce cada año los méritos acumulados de una personalidad del mundo del Caballo y de la Justicia. En esta edición ha querido homenajear a Ramón Beca (1953) y Alejandro Parias (1947), dos gentleman riders con una brillantísima y meritoria trayectoria en los deportes hípicos.

Ramón Beca Borrego proviene de una familia de honda tradición ganadera que ha sabido combinar con la actividad inmobiliaria. Su padre, don Pedro Beca, ha sido unos de los más exitosos ganaderos de caballos de deporte del siglo XX en España. En la disciplina de concurso completo ha participado en las Olimpiadas de Seúl 1988, Atlanta 1996 y Sidney 2000, además de los campeonatos del mundo de Estocolmo 1990 y Roma 1998, siendo miembro del equipo nacional en cuatro campeonatos de Europa. En la disciplina de saltos de obstáculo ha sido campeón de España por equipos representando al Real Club Pineda de Sevilla. Ha participado en numerosas carreras de caballos donde ha obtenido notorias clasificaciones destacando el triunfo bajo la monta de su yegua «Laura» del 150 aniversario del Gran Premio Sanlúcar de Barrameda (Copa de S. M. El Rey). En polo, junto a su hijo Pedro, ha sido tres veces campeón de España. Y en doma clásica, disciplina en la que actualmente sigue compitiendo, aparte de importantes clasificaciones en pruebas nacionales e internacionales, ha participado en tres juegos olímpicos americanos.

Alejandro Parias Merry pertenece a una estirpe de grandes personalidades vinculadas al cuerpo de Caballería y a la ciudad de Sevilla. Es el menor de siete hermanos tristemente ya fallecidos que, al igual que su padre, don Fernando Parias Calvo de León, han sido grandes jinetes, además de ostentar importantes cargos institucionales, en los que han dejado una profunda huella de rectitud y buen hacer. En la disciplina de saltos, ha ganado pruebas en los concursos nacionales de Ronda, Córdoba, Jerez y Sevilla. En la disciplina de raid, consiguió batir el récord de velocidad con su caballo «Atómico» en 30 km. No obstante, su gran pasión han sido las carreras de caballos, ganando su primera carrera a los 12 años de edad, a la que le siguieron numerosos triunfos en los hipódromos españoles y europeos tanto en carreras lisas, de vallas como en steeplechase. Ha sido el mejor jinete de la temporada de invierno y subcampeón de España en 1980 y campeón de España de gentlemen-riders en 1981. Igualmente ha sido el mentor de dos de los mejores jinetes de carreras y preparadores que ha dado la ciudad de Sevilla, sus sobrinos Manuel y Carlos Laffón Parias cuyo nombre está inscrito con letras de oro en el gran premio del «Arco del Triunfo» del parisino hipódromo de Longchamp.

Ramón y Alejandro, aparte de su meritoria trayectoria en los deportes ecuestres, atesoran una vieja y entrañable amistad en la que comparten valores como la disciplina, el amor al trabajo, la constancia, la alegría en el carácter con un fino sentido del humor, y sobre todo su permanente voluntad de superación, que es quizás el rasgo que mejor les define y un buen ejemplo en cualquier aspecto de la vida que, inconscientemente, han logrado transmitir a todos los que en algún momento hemos tenido el honor de galopar a su lado.