Hannibal Lecter en el Congreso

Nos toman por marcianos. Tanto que el vicepresidente primero del Congreso Gómez de Celis, sigue en el empeño de desmemoriar al personal. Esta vez señalando algo que, consultado varios profesores constitucionalistas, arroja serias dudas sobre el rigor jurídico del señor Celis. En entrevista concedida a Canal Sur televisión, el que fuera concejal del ayuntamiento sevillano con Monteseirín, contundente y severo, ni un rictus de inseguridad en su rostro de intratable jugador de póker, nos dijo a los andaluces que nadie condenado por los delitos de malversación se va a beneficiar de la reforma de la ley. A los imberbes estudiantes de Derecho que recién ingresan en la facultad, lo primero que les enseña el catedrático o profesor de turno es que, en Derecho Penal, opera el principio de la retroactividad de la norma más favorable para el reo. O sea, algo parecido a lo que está pasando con la Ley del sí es sí. Imagino que los penalistas deben andar frotándose las manos. Porque se anuncia trabajo a destajo…

Otros de los luminosos hallazgos jurídicos que Celis nos adelantó del precocinado de la reforma es que, en la ley, se incluye el delito por enriquecimiento ilícito. O sea, robar, mangar, trincar. Verbos todos de uso corriente y moliente en la Andalucía de los eres y que, sin exagerar, ya estaba contemplado en el Código de Hamurabi. Por culpa del abuso atropellado de esa figura, esperan entrar en la cárcel, un presidente de la Junta y varios altos cargos. Pero Celis prefirió apuntar hacia Marbella para explicar el progresista acierto de la tipificación del 'nuevo' delito. Curiosamente, la diana marbellí, la alcaldesa, no está procesada. Los ciudadanos que no podemos hacernos los trajes a medida vemos con estupor cómo la España de Sánchez y sus socios independentistas, nos desnudan de nuestras defensas ante la insaciable voracidad de una política que ha puesto en manos de Hannibal Lecter legalizar el canibalismo…