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pásalo

No se comen a los gatos

En Alcalá están que trinan. Pero sin emigración tendríamos que importar lechugas

Félix Machuca

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PUEDEN matarme. Pero cada vez estoy más convencido que el problema de rechazo a los migrantes no es por el color de su piel. Sino por el color de la fama que los precede. Un color tenebroso, intimidante, amenazador que ha ido dándole forma a ... su fama durante los últimos treinta años del proceso. Graves problemas de convivencia entre la población autóctona y otros de origen norteafricano ha hecho crecer un rechazo evidente contra todo lo que no sea identificado como de casa. Hace treinta años nadie se preocupaba mucho por tener un vecino en su barrio recién llegado de más allá de Melilla. Hoy, en Alcalá de Guadaira, andan pidiéndole explicaciones a su alcaldesa, Ana Isabel Jiménez, por un grupo de africanos que le ha tocado al pueblo en el reparto de emigrantes para aliviar el colapso de las Canarias. La alcaldesa, socialista, vive horas tensas, presionada e insultada obscenamente por los vecinos, que están cargados de las razones que impone el miedo. Máxime cuando los recién llegados lo han hecho por sorpresa, sin aviso de Madrid y por la puerta de atrás para no armar ruido. Y el ruido es de coches locos de feria…

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