la tribu
Andándote
Ay, cuando por la chopera crean todos que es de alas el temblor de la hoja nueva...
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Iniciar sesiónPor los caminos de marzo voy a verte, campo mío, y tiemblo cuando te ando. ¡Que se levanten los charcos para que puedas mirarte en los espejos más claros, y veas toda tu hermosura escribiendo en el sembrado más respuestas que preguntas! Y si te ... miras el verde, lleno de salud, de vida, sabrás que no es el de siempre; que vino la lluvia y vino algo más tarde la luz y entre las dos te han vestido. Campo mío, aunque es invierno, un rumor de primavera te canta por todo el cuerpo. El suelo de la dehesa es una alfombra de lujo donde las luces se echan. ¿Sabes tú qué orfebrería es la que labra en las ramas los amentos de la encina? La jara en flor, ¿no es acaso muestrario de mariposas en un quieto sueño blanco?
Oro y blanco sobre el verde, no hay flor que a las margaritas rivalizando se acerque. ¡Quién pudiera, quién pudiera echarse en el yerbazal con una pasión muy cerca…! Anda, ve y dile a ese trigo que deje ya de engañarme, que cada vez que lo miro cuando lo menea el aire, parece un mar que a capricho no dejara de ondularse…
Nadie ve que en los olivos pía sin cuerpo y sin voz la pequeñez del esquilmo. Mirando ese labrantío no sé si ayer los arados lo han abierto o lo han escrito. Andan ya las tomateras pidiendo que vengan manos a clavarlas en la tierra. Sé que tienes en secreto por qué las habas se forran las vainas de terciopelo. ¿Los alcauciles son primos —es que se parecen tanto…— de las piñas de los pinos? ¡Qué hermosura cenicienta es en la rama, entre hojas, la niñez de las almendras…! Hilos de miel por el aire llevan y traen las abejas, aunque no los vea nadie…
Y sin esperar su turno, el azahar abre el vuelo junto a rezagados frutos. Y la glicinia, de pronto, en el jardín ya se ha echado mantón malva por los hombros. ¿Y los álamos del río? Se han teñido la canicie con el verdor de más brillo. Y camino por la vega y siento el cascabeleo del río, ¡cómo te suena…! Ay, cuando por la chopera crean todos que es de alas el temblor de la hoja nueva… Van probándose camisas, por vestir su desnudez, los sarmientos en las viñas. Por los caminos de marzo —cuaresma por tus entrañas— eres en todo un milagro. Y te rezo y me santiguo, que algo me dice que tienes a Dios latiendo contigo…
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