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la alberca

Tururú Turull

Somos los andaluces, gracias por cierto a una andaluza, los que vamos a pagar la roncha catalana, no al contrario

Alberto García Reyes

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EL independentista catalán utiliza al andaluz, incluido a Rufián, para el alivio psicológico de todas sus miserias. Por pura envidia. Ya quisiera Cataluña tener la identidad histórica de Andalucía y su riqueza cultural, en cuyo caso no necesitaría defender su supuesto hecho diferencial. Digamos que ... Andalucía sería el rico de toda la vida, que no presume jamás de lo que es ni de lo que tiene porque no le hace falta, y Cataluña sería el nuevo rico, que está loco por que se le note el poderío. Y a los independentistas esto les mata de rabia. Por eso en cuanto pueden le arrean un garrotazo a los andaluces como el que le ha pegado Jordi Turull a la bajada de impuestos de Juanma Moreno. Dice el prosélito del forajido Puigdemont que esa rebaja fiscal se paga «con el dinero de los catalanes». Es tal el delirio de estos soberbios que con tal de mostrar su superioridad sobre el resto de territorios son capaces incluso de ir contra sus propias ideas. Porque hasta donde sabemos, Junts es un partido que defiende una política tributaria laxa frente al crujido que promueve actualmente su aliado Pedro Sánchez. De hecho, la banda de Puigdemont ha votado sistemáticamente en contra de las subidas de impuestos propuestas por el Gobierno esta legislatura. Sin embargo, como su cacao mental prioriza el muy falso lema de 'Espanya ens roba', Turull arremete contra el presidente andaluz para afianzar la falacia de que Cataluña sostiene económicamente el chiringuito españolista. Y resulta que es al contrario. Por ejemplo, la quita de la deuda que pretende llevar a cabo María Jesús Montero se paga en Cataluña con el dinero de los andaluces porque aquí no hemos malversado fondos públicos para sufragar un golpe de estado ni hemos montado grandilocuentes embajadas internacionales ni se ha gestionado la comunidad con absoluto desprecio al erario. Gracias a la gestión de estos espabilados, cada catalán tiene una deuda pública de 7.890 euros frente a los 4.120 que debe la Junta por cada andaluz. Por lo tanto, si se condona la roncha autonómica aplicando la soberana injusticia del aprobado general, seremos nosotros los que tendremos que poner dinero para Cataluña.

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