Eléctrico, de hidrógeno y de combustión: las tecnologías que convivirán en 2040

Los directivos de empresas pertenecientes a la industria del motor opinan que el futuro de su negocio pasa por el desarrollo de diferentes tecnologías de propulsión, que vendrán determinadas por el país, el uso del vehículo, los recursos disponibles y por la “creciente relevancia del regulador”, ha destacado KPMG en un comunicado.

En su XX “Informe Global sobre Automoción”, la consultora ha realizado una encuesta entre mil directivos de la automoción y 2.000 consumidores de 41 países para saber sus opiniones acerca de las tendencias y los desafíos para los próximos años.

A pesar de que los directivos consideren que habrá un reparto equitativo en 2040 entre las citadas cuatro tecnologías, los vehículos híbridos (35 %) representan la elección preferida por los consumidores a nivel global, seguidos de los de combustión interna (19 %); mientras que se muestran menos interesados que en ediciones anteriores de la encuesta en los vehículos de batería y en los de pila de combustible.

Por otra parte, la automoción dependerá “más que nunca” de las decisiones políticas y de las regulaciones, “después de décadas en las que la agenda tecnológica ha venido marcada por las compañías”, ha añadido la consultora.

Tres de cada cuatro (77 %) directivos creen que la responsabilidad de la agenda tecnológica está dirigida hoy por el regulador, “cuyos requerimientos de sostenibilidad establecerán las condiciones para el futuro”.

Según el responsable global de Automoción en KPMG, Dieter Becker, “las políticas industriales en Asia y EEUU están aparentemente mucho más avanzadas que en Europa . El 83 % de los directivos chinos y el 81 % de los estadounidenses opinan que su país cuenta con políticas claras en la industria de la automoción ; mientras que en Europa Occidental, tan sólo la mitad de los consejeros delegados tienen esa misma confianza”.

Los directivos también han escogido la conectividad y la digitalización como las tendencias principales del sector.

Según KPMG, las empresas deberán seguir invirtiendo y reforzando sus funciones tradicionales , pero estableciendo una “clara estrategia” de posicionamiento ante las nuevas demandas del consumidor en materia de conectividad y digitalización.

De hecho, aunque la mayoría de los directivos no creen que la rentabilidad de sus empresas vaya a decrecer, KPMG ha advertido que los fabricantes se enfrentarán a unas condiciones “más exigentes y una contracción de los mercados globales para las cuales deben prepararse”.

Para la socia de KPMG en España, Begoña Cristeto, el sector está “ante una nueva tormenta perfecta”, que le obligará a incorporar nuevas capacidades fuera de sus competencias tradicionales para responder a las demandas de nuevos servicios.

Ninguna de las marcas dominará la cadena de valor “en solitario”, por lo que aumentará la disposición a cooperar entre ellas en el futuro, según la encuesta.

KPMG considera que las empresas “tradicionales”, basadas en activos, tendrán que afrontar retos para competir con gigantes tecnológicos por las oportunidades de movilidad basadas en la incorporación de nuevos servicios.

En ese sentido, Becker ha argumentado que los directivos “se están concienciando”, y e l 83 % de ellos asume que con el surgimiento de nuevos modelos , las empresas deberán replantearse la necesidad de cooperación para crear un ecosistema de movilidad, en el que la empresa que ofrezca la mejor experiencia de cliente para personas y mercancías “probablemente será la propietaria de la plataforma”.