La «tablet» se come al libro de texto

El objetivo es sustituir el libro de texto por la «tablet» al cien por cien. En El Cantizal están en ello. Ya se hace en 5º y 6º de Educación Primaria así como para el grupo de los alumnos de TEA. «Es sólo para el libro de texto. Para los cuadernos, no. El alumno necesita el cuaderno para los dictados y los ejercicios, incluso los de matemáticas», explica Rosa María Paredes, la directora de este centro, que cuenta con 1.174 alumnos y una plantilla aproximada de 70 profesores.

«Es un orgullo estar en un centro tan innovador y tan comprometido. ¿Sólo tablet? Sí rotundo en lugar del libro de texto. Como sustituto del cuaderno no, porque los niños tienen que aprender a leer y a escribir. Puedo asegurar que con nuestra apuesta tecnológica ha mejorado el rendimiento de nuestros alumnos», asegura Paredes.

La Comunidad de Madrid es pionera en España en el uso de las tabletas en centros públicos. Desde el curso 2012/2013, diversos centros educativos han comenzado a apostar, dentro de su autonomía pedagógica, por estos medios digitales en sustitución de los libros de texto.

Según los datos de la Consejería de Educación, este curso 2014/2015, un total de 53 centros públicos (colegios e institutos) de la región han optado por la introducción de las tabletas dentro de sus centros a través de dos modelos. O sustituyendo completamente a los libros de texto o bien como herramientas de apoyo para el desarrollo de las enseñanzas. La propia consejería reconoce que, en estos momentos, el colegio público El Cantizal es que mayor implantación de tabletas tiene «en términos cuantitativos y cualitativos»: todos sus alumnos, de integración o no, usan esta herramienta.

En los últimos cuatro años, el Ejecutivo autonómico ha invertido 8,3 millones de euros en nuevas tecnologías en los centros educativos a través de sus programas de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Los mejores proyectos –entre ellos, el de El Cantizal–, cuentan, cada uno, con una dotación específica de 100.000 euros para su equipamiento informático, multimedia y conectividad.

A finales del pasado verano, la Comunidad de Madrid seleccionó 16 proyectos de innovación mediante las TIC en centros educativos. Se habían presentado, para la convocatoria del curso 2014-2015, un total de 206 proyectos pertenecientes a 115 colegios públicos de Educación Infantil y Educación Primaria así como 91 institutos de Educación Secundaria.

De esos 16 elegidos, 11 son colegios y 5 institutos. Como hemos señalado, cada centro cuenta con una dotación de hasta 100.000 euros para el desarrollo de su proyecto que, si bien ha comenzado este curso, tiene una duración de tres cursos escolares. La dotación completa para estos centros elegidos es, aproximadamente, de un millón de euros.

Como requisito para participar en la convocatoria, cada proyecto debía contar con, al menos, la participación del 50 por ciento de los profesores del centro. Lo más agradable para la Comunidad de Madrid ha sido comprobar que el 86 por ciento de los proyectos presentados venía avalado con un apoyo superior al 70 por ciento del claustro de profesores.

¿Y cómo se ha seleccionado a los centros? Desde la Consejería de Educación explican que se ha hecho hincapié en el terreno de las nuevas tecnología. Para ello, se ha contado con expertos en la materia. Ha habido una valoración cuantitativa de cada proyecto sobre 100 puntos: la propuesta organizativa puntuaba hasta 30; la metodología, hasta 40 y las posibilidades de implantación, hasta otros 30.

Entre los 16 proyectos seleccionados –contando El Cantizal– están los colegios Santo Domingo (Algete), Los Olivos (Valdaracete), Ágora (Brunete), Santo Domingo (Alcorcón), Luis Vives (Alcalá de Henares), Gabriel y Galán (Alcobendas), Alarilla (Fuentidueña de Tajo) y Rayuela (Villanueva del Pardillo). También, los institutos Sapere Aude (Villanueva del Pardillo), Gaspar Melchor de Jovellanos (Fuenlabrada), Juan de Villanueva y Mariano José de Larra (Madrid capital) y, por último, Josefina Aldecoa (Alcorcón).

Todos estos centros han recibido, en función de los proyectos que presentaron en su día, equipamientos informativos y multimedia: tabletas electrónicas, ordenadores de sobremesa o portátiles, teléfonos de última generación, vídeo proyectores, equipos de fotografía o audio y otros dispositivos informáticos «cuyo uso educativo está suficientemente justificado», aseguran fuentes educativas. Además, se han incluido licencias de aplicaciones educativas necesarias para la realización del proyecto y actuaciones para mejorar la dotación y la conectividad de los centros.

Datos oficiales reflejan que la tableta electrónica ha sido el recurso más utilizado: 156 proyectos lo incluyeron en su propuesta, lo que supone el 76 por ciento del total. Después, la instalación de redes wifi (60%), las pizarras digitales interactivas (55%), herramientas online y entornos virtuales en internet –como, por ejemplo, la Plataforma EducaMadrid– (51%) y, por último, ordenadores de mesa y portátiles, con el 49%.

Da alegría ver lo que pasa en «El Cantizal». Aquí, alumnos y profesores no dudan en que su apuesta ha sido muy acertada. Social y pedagógicamente. El grupo de alumnos de TEA logra cotas más que aceptables de comunicación. Así, Jorge, Javi, Samuel, Martina, Marcos y Andrea podrán «decir» hoy a sus padres lo que han comido porque pegan con velcro la pegatina del pescado, la verdura o el filete en la ficha de actividades que se llevan a casa. Los demás alumnos habrán estimulado, un día más, sus destrezas y su memoria.

El «tirón» de las tabletas no tiene freno en la educación. Fuentes de la Comunidad de Madrid aseguran que el próximo curso aumentará el número de centros que se pasen a la enseñanza digital. La identidad de estos centros se conocerá en julio.