Galicia
García Adán niega los hechos y su exmujer relata que sufrió la primera agresión durante el embarazo
El fiscal pide para el principal imputado en la «operación Carioca» 27 años de prisión
El juicio contra José Manuel García Adán, principal imputado en la «operación Carioca», por los supuestos malos tratos que le infligió a su exmujer durante los seis años que duró su relación, comenzó este martes en la Audiencia Provincial de Lugo con la declaración del imputado, que negó los hechos, y de la víctima, que corroboró las acusaciones por las que el fiscal pide 27 años de cárcel.
En el transcurso de su declaración, García Adán explicó que la supuesta víctima dejó el domicilio que ambos compartían en 2007, cuando la hija que ambos tienen en común cumplió los cinco años, y afirmó que «su motivo principal» para irse de casa fueron «los celos». Durante el interrogatorio al que fue sometido por la fiscal encargada del caso, García Adán afirmó que la convivencia entre ambos se fue deteriorando porque la supuesta víctima tenía «problemas graves» con el alcohol y con las drogas, por los que incluso llegó a ser atendidas en varias ocasiones en el hospital.
El procesado reconoció que ambos discutían con frecuencia y que en el transcurso de esas disputas «guapos no nos llamábamos», pero aunque como pareja no fueron «un ejemplo para nadie», negó que hubiese pasado nunca a las agresiones físicas. Es «completamente mentira», dijo, que hubiese golpeado o amenazado de muerte a su esposa. Reconoció en el interrogatorio que tenía en su poder una pistola, pero negó que hubiese amenazado a su esposa con el arma para obligarla a firmar unos documentos, como argumenta el fiscal, porque todos los papeles que ambos firmaron fue «ante notario» y como «Dios manda».
«Jamás» la encerró
También dijo que «jamás» la obligó a mantener relaciones sexuales con él o que la hubiese encerrada durante días en una de las habitaciones del club de alterne Queens, conocida como la «suite», porque aunque hubiese querido, es «técnicamente imposible» por la propia distribución del local.
Cuando estaba embarazada
La versión que ofreció ante el tribunal la víctima de esos supuestos malos tratos fue totalmente opuesta y, a veces con la voz entrecortada, narró toda una serie de vejaciones, amenazas, agresiones físicas y psicológicas que se prolongaron durante años y que no llegó a denunciar en su momento porque le tenía «muchísimo miedo». De hecho, la exmujer de García Adán contó que el proxeneta le pegó «por primera vez» cuando estaba embarazada de «siete meses», un día en el que le propinó una patada en el costado por la que llegó a sangrar «vaginalmente», aunque su supuesto agresor no le dejó acudir al médico.
Según su testimonio, esos episodios fueron a peor después del nacimiento de su hija, porque le dijo «ya no tenía» a la niña «en el vientre». Durante su interrogatorio, la víctima afirmó que García Adán llegó a amenazarla con una pistola y que le decía que era «mejor» que se «marchase» de casa, porque la «iba a matar cualquier día».
En un momento dado, durante su declaración, también se acercó a los miembros de la sala para mostrar las marcas que le habían quedado de una de las supuestas agresiones del proxeneta.
El fiscal le imputa a García Adán delitos continuados de agresión sexual y amenazas, así como detención ilegal, malos tratos y violencia habitual, por los que pide para él una pena de 27 años de prisión y una indemnización de 50.000 euros para la supuesta víctima.
Libre absolución
Por su parte, el abogado que se ocupa de su defensa reiteró hoy a las puertas de la Audiencia Provincial su intención de solicitar «la libre absolución» para su defendido, porque «hay pruebas más que de sobra» para demostrar que «todas las imputaciones que se le hacen son falsas».
Hasta el jueves prestarán declaración una treintena de testigos, entre ellos para funcionarios de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
