Agua de avena con manzana: prepara esta bebida para bajar el azúcar en sangre rápidamente

Y es que el agua de avena con manzana no sólo ayuda a regular la glucosa. Además, favorece la digestión, mejora el tránsito intestinal y proporciona una sensación de saciedad duradera.

Este tipo de bebidas caseras, elaboradas con ingredientes naturales y sin azúcares añadidos, cada vez ganan más adeptos entre quienes quieren cuidarse sin renunciar al sabor. El agua de jengibre, por ejemplo, es otra opción excelente para hidratarse y desinflamarse. También el clásico zumo verde con pepino, apio y manzana se ha popularizado como detox matinal.

Todas estas alternativas comparten una característica: ayudan al cuerpo a funcionar mejor desde dentro, aportando nutrientes esenciales y evitando los picos de glucosa que provocan las bebidas procesadas.

En este caso, preparar el agua de avena con manzana es económico y sencillo. Pero también es una forma inteligente de incorporar a tu dieta diaria ingredientes que ayudan a sentirte mejor por dentro y por fuera. Aquí te enseñamos cómo hacer esta bebida para bajar el azúcar en sangre rápidamente.

Lava bien la manzana y córtala en trozos medianos, sin pelarla y sin quitarle el corazón, así que, mejor que sea ecológica.

Enjuaga ligeramente los copos de avena con agua fría para eliminar el exceso de almidón.

Introduce la manzana, la avena y el agua en el vaso de la batidora y tritura durante uno o dos minutos, hasta que obtengas una mezcla homogénea.

Si lo prefieres, puedes colar el líquido con un colador fino o una tela para bebidas vegetales, aunque no es necesario.

Añade unas gotas de limón para potenciar el sabor y un poco de canela, que también contribuye a mantener estables los niveles de azúcar.

Sirve la bebida fría o a temperatura ambiente y consúmela preferiblemente recién hecha o a lo largo del día.

Si buscas una bebida aún más ligera, puedes usar una manzana verde tipo Granny Smith, que tiene menos azúcares y un sabor más ácido.

No es necesario añadir azúcar ni edulcorantes, ya que la manzana aporta dulzor natural. Cuanto más natural, mejor será el efecto sobre la glucosa.

Si preparas más cantidad, puedes guardarla en una botella de cristal hermética durante 24 horas.

Si cuelas la bebida, no tires la pulpa. Puedes usarla para añadir a galletas caseras, a un bizcocho o incluso como base para un porridge rápido.

Para aprovechar al máximo los beneficios del agua de avena con manzana, lo ideal es consumirla en ayunas, ya que el cuerpo la asimila mejor tras el descanso nocturno. También se puede tomar entre horas como bebida saciante y refrescante, sobre todo si estás intentando reducir el consumo de azúcares añadidos o controlar el apetito.

El agua de avena con manzana aporta una buena cantidad de fibra soluble, que tienen un efecto beneficioso sobre los niveles de colesterol y glucosa en sangre. Esta fibra procedente de la avena ralentiza la absorción de los azúcares y ayuda a mantener estables los niveles de energía.

La manzana, además, contiene pectina, otro tipo de fibra que favorece la digestión y tiene efecto saciante.

Ambos ingredientes tienen un índice glucémico bajo, lo que los convierte en una opción excelente para personas que buscan prevenir picos de glucosa o que padecen resistencia a la insulina.

Por eso, esta bebida se ha hecho tan popular como complemento natural en dietas destinadas a controlar el azúcar en sangre, especialmente si se combina con una alimentación equilibrada y actividad física regular.