Tamara Falcó e Íñigo Onieva celebran su Semana Santa de pasión en el Monte de la Cruz bosnio

Ajenos a los constantes rumores de crisis sobre ellos, Tamara Falcó e Íñigo Onieva continúan dando su particular vuelta al mundo, como en una luna de miel eterna, y mostrando sus destinos en sus redes sociales. Ahora, y alejados de todo exotismo pasado, se han refugiado en la fe para mostrar un viaje de lo más señalado para la hija de Isabel Preysler.

Ha sido una Semana Santa de pasión para ellos. Al menos, desde el punto de vista religioso. Hace apenas unas horas, la pareja regresaba a Madrid después de haber escapado de todo el estrés que les produce la capital de España para pasar unas vacaciones muy lejos. ¿Y cuál ha sido el destino? La propia Tamara Falcó lo ha desvelado en sus redes sociales.

Ha sido un viaje muy especial e íntimo para ella, como lo demuestra el hecho de que solo lo haya publicitado una vez concluido. Ha hecho las maletas y junto a su marido se ha desplazado hasta el Monte Krizevac, en la localidad de Medjugorje, en la lejana Bosnia y Herzegovina. Un enclave de lo más especial para los más creyentes.

El Monte Krizevac se halla un kilómetro más arriba de la iglesia de Medjugorje, formando un triángulo muy especial con el Monte Crnica. Sobre su cima, 520 metros de altura sobre el nivel del mar, los fieles levantaron el 15 de marzo de 1934 una cruz de 8,56 metros de hormigón armado. En ella grabaron las siguientes palabras: «A Jesucristo, Redentor del género humano, como un signo de fe, amor y esperanza, en conmemoración del aniversario 1.900 de la Pasión y Muerte de Jesús».

En el centro de la cruz, en la intersección de los brazos, se colocó una reliquia enviada para la ocasión desde la mismísima Roma. Según cuenta la leyenda, se trata de un pequeño pedazo de la cruz en la que Jesucristo fue crucificado y cuya parte más grande se conserva en la iglesia de la Santa Cruz de Jerusalén de la capital italiana.

Mientras tanto, el Monte Krizevac atrae a muchos creyentes que afirman que después del comienzo de las apariciones en Medjugorje han visto en esa cruz diversos «signos luminosos» y de otra índole. Todos han relacionado esas supuestas señales con las apariciones de la Virgen y con el mensaje de las apariciones de Medjugorje: la paz entre Dios y los hombres y entre los pueblos.

Bajo esa cruz y su leyenda se han fotografiado Tamara Falco e Íñigo Onieva. La marquesa llevaba un atuendo de lo más deportivo e informal y ha querido desear un feliz domingo de Resurrección a todos sus seguidores. Sin embargo, no ha dado más detalles sobre el resto del viaje ni qué otros lugares han visitado.