Las revelaciones de Victoria Federica en su primera entrevista televisiva

Desde el inicio de la entrevista, la hija de la Infanta Elena, conocida cariñosamente como 'Vic', demostró un lado jovial y desenfadado al soplar las velas de una tarta que había traído ella misma, aunque rápidamente eligió probar la suya sobre la preparada por el programa. Entre risas y confesiones, el programa exploró aspectos inéditos de su vida, desde su experiencia como concursante en 'El Desafío' hasta detalles de su infancia como miembro de la Familia Real.

Durante su conversación con Motos, Victoria recordó cómo fue crecer rodeada de guardaespaldas: «Desde que nací, tenía dos escoltas de la Policía Nacional. Los llevé hasta los 18 años. Aunque siempre les adoré, de adolescente me agobiaba un poco». La joven incluso confesó que, el día que dejaron de acompañarla, les llamó pidiéndoles que vinieran a buscarla, lo que revela su estrecha relación con ellos. «Les echo de menos, y aún hoy mantenemos contacto», comentó con una sonrisa nostálgica.

Victoria también habló sobre su participación en 'El Desafío' y admitió que la experiencia fue mucho más desafiante de lo que esperaba, especialmente durante una prueba de apnea. «Me he superado a mí misma. Ha sido la mejor experiencia que he vivido«, expresó con entusiasmo, añadiendo que aunque los nervios la traicionaron en su primera vez ante las cámaras, está orgullosa de haber salido de su zona de confort.

Más allá de los retos, Victoria Federica mostró un lado juguetón al contar algunas de sus bromas habituales, como esconder petardos en los cigarrillos de sus amigos para darles un buen susto, una anécdota que causó carcajadas en el plató. No faltaron momentos de autocrítica y espontaneidad; cuando se discutió su hábito de quitarse las costras de las heridas, 'Vic' no pudo evitar soltar un auténtico «No me jodas», frase que, para muchos, denotó su naturaleza genuina y desinhibida.

Cuando Motos le preguntó qué haría si pudiera pasar desapercibida por un día, la joven no dudó en responder que disfrutaría de un paseo tranquilo por las calles de Madrid. «Me daría un buen paseo por Madrid sola. Es lo primero que haría», confesó. Además, reveló que nunca tuvo una vocación clara durante su infancia, cambiando de idea constantemente sobre qué quería ser de mayor: «Un día quería ser doctora, otro profesora… Nunca lo tuve claro, aunque me inclinaba más por ser profesora, como mi madre», explicó.

En cuanto a sus estudios, Victoria admitió que no fue la alumna más destacada, especialmente en matemáticas. «Suspendí hasta que una profesora me las explicó bien», relató. Además, compartió algunas travesuras de su etapa en un internado en Inglaterra, como dejar salir al perro de la directora de su oficina, una broma que le costó varios castigos.

A lo largo de la entrevista, Victoria demostró que, a pesar de su timidez y de los nervios, posee un carisma natural que ha cautivado tanto a la audiencia televisiva como a sus seguidores en las redes sociales. Su primera aparición en un plató de televisión ha sido una revelación, dejando claro que, aunque no ha tenido una vida convencional, ha sabido mantener una actitud humilde y divertida, ganándose el cariño del público.

El futuro de Victoria Federica de Marichalar en el mundo mediático está por verse, pero lo que es seguro es que su frescura y espontaneidad han marcado un antes y un después en su relación con la televisión y con el gran público.