Primeras palabras de Jordi Martín tras conocerse la sentencia que le prohíbe estar cerca de Clara Chía

El titular del juzgado número 6 de Barcelona dictaba este viernes una orden de alejamiento contra el paparazzi: Jordi no podrá acercarse en los próximos tres meses, a menos de 400 metros de la joven o 20 metros en caso de ser un acto público. Lo que implica que tampoco podrá acercarse a Gerard Piqué cuando esté con ella.

Puestos en contacto con el paparazzi, ABC ha podido saber que no está nada contento con la sentencia. El lunes presentará un recurso con ayuda de su abogado y «de la mano del Ministerio Fiscal, que se oponía en todo momento a las medidas cautelares».

A las acusaciones de acoso presentadas por Clara, el acusado reconoce que «de los 20 reportajes que he realizado a la pareja, sólo me han visto en 4 y ha sido porque iba como reportero para la cadena en la que trabajo y tenía que hacerles preguntas», asegura. Está tranquilo porque considera que «esto es una pataleta de niña pequeña y no irá a mayores. Los personajes de toda la vida saben que los paparazzis hacemos nuestro trabajo y nos respetan».

ABC ha querido saber como viven, las exigencias impuestas a Jordi Martín, sus compañeros de profesión. El reconocido paparazzi Diego Arrabal asegura que estas medidas son puntuales y «no creo que la gente empiecea denunciar en cascada», afirma y añade que «hay paparazzis y paparazzis. Al buen profesional no le deben ver haciendo su trabajo», explica.

«En mi caso, cuando voy detrás de un personaje, el éxito es, al margen de venderlo o no que influyen otros factores, terminar de hacer un viaje de 10 días y que ese personaje no se haya enterado, ni me haya visto», detalla Arrabal. «He dejado al personaje disfrutar y así he podido fotografiar la realidad, porque en el momento que te ven ya no se comportan igual. Para mi el éxito es que no me vean porque voy a trabajar mucho mejor».

Diego insiste en la diferencia abismal que hay entre un buen paparazzi, de los reporteros o fotógrafos que se pegan al personaje para conseguir declaraciones o fotos en su día a día. «No es lo mismo un reportaje trabajado durante días, que unas fotos saliendo de un restaurante a pie de calle». Entiende perfectamente lo molesto que resulta el acoso de los reporteros pero nada tiene que ver con lo que él hace.

El paparazzi M.A.M., opina que hay mucho intrusismo en elmundillo y eso hace que la imagen de los fotógrafos se vea perjudicada. «Los que salen en la televisión no nos representan», asegura. De la misma manera, considera que las medidas tomadas con Jordi serán puntuales y que los paparazzis profesionales son perfectamente conscientes de dónde están los límites en la actualidad y «lo que antes valía, ahora ya no vale. Las propiedades privadas están muy protegidas y todos sabemos donde está el límite», aclara. «Si los famosos quisieran denunciarnos podrían hacerlo perfectamente y ganarían en la mayoría de los casos, si no lo hacen es porque no tienen necesidad». Insiste en que sutrabajo no es acosar y molestar a los famosos, «esa es la diferencia entre unos profesionales y otros», recalca.