Marius Borg, investigado por un nuevo delito de agresión sexual

Según apunta el medio 'Dagbladet', este presunto delito habría tenido lugar en Skaugum, la residencia oficial de los Príncipes herederos, a principios de este mismo año. El periódico ha explicado que la policía sospecha que el hijastro del Príncipe Haakon agredió a la chica mientras se encontraba en la residencia en compañía de un amigo.

Al parecer, la presunta víctima es amiga de otra de las chicas que el pasado 26 de septiembre también acusó al hijo de la princesa heredera de agresión sexual. Según indica la citada publicación, esta nueva víctima era originalmente testigo en el caso de violación de su amiga. De momento, ni el abogado de Marius Borg ni el de la presunta agredida se han pronunciado públicamente al respecto.

Prácticamente no hay un día sin que el pueblo noruego se levante sin una noticia nueva que afecta a la Corona, y casi siempre para mal. 'Se og Hør' revelaba esta misma semana que Marius Borg había huido de la clínica de rehabilitación de Londres en la que había sido internado y en la que había entrado de la mano del propio Príncipe Haakon.

Tras fugarse de ella, el hijo de Mette-Marit presuntamente habría violado la orden de alejamiento que había interpuesto una de sus exparejas, algo que se investiga y que se añade a la amplia lista de cargos que pesa sobre el joven. Según el medio noruego, se trata de la cuarta vez que la infringe.

No obstante, el abogado de Marius Borg ha negado que este haya abandonado la clínica de rehabilitación y ha asegurado en 'Dagbladet' que el joven sigue en tratamiento. Además, recalca que «fue directamente a rehabilitación después de ser puesto en libertad».

La prensa noruega duda de que esto sea así e insiste en que nadie ha aportado pruebas de que siga en rehabilitación. No obstante, el abogado defensor ha insistido en que Marius Borg «está decidido a continuar, aunque (el tratamiento) sea muy exigente».

La larga cadena de sucesos comenzó el pasado 4 de agosto, cuando Borg Høiby era arrestado por primera vez tras agredir a su expareja en un piso situado en el centro de Oslo. El hijo de la Princesa Mette-Marit admitió entonces los hechos y alegó que estaba bajo los efectos de la cocaína y el alcohol. También reconoció que llevaba años de adición y que sufría trastornos mentales. Y se comprometió a poner remedio y comenzar un tratamiento.

Pero la espiral se prolongó y los cargos comenzaron a aumentar exponencialmente durante las siguientes semanas. Ahora mismo, Marius Borg está acusado de agresión física y psicológica a tres de sus exparejas, agresión a otro hombre (de identidad desconocida), posesión de armas y drogas, y además está siendo investigado por su presunta implicación en cuatro violaciones, dos de ellas presuntamente ocurridas en la residencia real.

Hasta el momento, el hijo de la Princesa Mette-Marit ha sido detenido hasta en tres ocasiones y para la última de ellas el juez decretó prisión preventiva para poder seguir investigando las pruebas que se acumulaban contra él. Por ejemplo, la prensa noruega reveló que se habían encontrado vídeos e imágenes de las presuntas agresiones sexuales en su teléfono móvil. Mientras tanto, la popularidad de la Corona noruega cae en picado.