Sean 'Diddy' Combs celebra un veredicto que le libra de la cadena perpetua

Combs, el magnate del ‘hip hop’ y del entretenimiento, también conocido como ‘Diddy’, ‘Puff Daddy’ o ‘P. Diddy’, le acaban de condenar por dos delitos. Pero tenía razones para la felicidad: el jurado le acababa de declarar no culpable de otros tres, los de mayor entidad, los que le podrían haber enviado a la cárcel durante décadas. O incluso de por vida.

Los 'freak-offs' fueron diseccionados y ventilados con detalle en el juicio, por el que pasaron 34 testigos, incluidas las dos mujeres centrales en la acusación: Cassie Ventura, cantante y pareja del acusado durante una década; y otra mujer anónima, que participó en el juicio con el nombre de 'Jane'.

Los doce miembros del jurado consideraron que Combs no incurrió en esa conspiración y le libraron del cargo más grave. Hicieron lo mismo con los dos siguientes delitos en orden de gravedad, la acusación de tráfico sexual de Ventura y de la otra mujer. Y solo consideraron probado dos cargos menores por transporte para la prostitución.

La deliberación fue larga y tensa. Se alargó durante 13 horas, esparcidas en tres jornadas. Las dudas eran evidentes el martes por la noche, cuando se supo que el jurado, que necesita decidir por unanimidad, había llegado a un veredicto parcial. Había llegado a una conclusión en cuatro cargos, pero no se había decidido con el más grave, la conspiración para el crimen organizado. Finalmente, anunció que había llegado a un veredicto completo el miércoles por la mañana.

La no culpabilidad en los tres cargos más graves supone que Combs se librará de una posible cadena perpetua. Ahora está por ver qué pena le impone el juez del caso, Arun Subramanian, en la vista para sentencia, que se celebrará dentro de unas semanas. Los cargos por transporte para prostitución podrían suponer, como máximo, una pena de cárcel de 20 años, diez años por cada uno de los cargos. Pero es posible y probable que el juez acepte un periodo menor. La estimación de algunos expertos apunta a un periodo de cárcel mucho más ventajoso para Combs, de entre 24 y 30 meses.

La mayor decisión que tenía este miércoles en sus manos el juez Abrumanian era la puesta en libertad condicional de Combs. El rapero ha estado ingresado en una prisión de Brooklyn, al otro lado del East River de Nueva York, desde el pasado septiembre, cuando recibió los cargos por los que ha sido juzgado.

Combs negó con fuerza con la cabeza y juntó las manos, de nuevo en posición de rezo, cuando el magistrado dijo que asumía que el condenado preferiría no volver a su celda y buscaría obtener la libertad condicional hasta que se defina su sentencia. Pero la fiscalía defendió con vigor que Combs debería seguir en prisión hasta entonces. Estaba previsto que el juez decidiera al respecto en una sesión a las cinco de la tarde del miércoles (once de la noche de España).

El veredicto fue recibido a las puertas del juzgado con gritos de alegría por parte de los seguidores de Combs convocados allí y como un jarro de agua fría para muchas organizaciones de apoyo a mujeres víctimas de abuso y de agresión sexual. Arisha Hatch, del grupo activista UltraViolet, defendió que el veredicto es «una mancha en nuestro sistema de justicia que durante décadas ha sido incapaz de que abusadores como Diddy rindan cuentas».

El abogado de Ventura, una mujer que ha sido marcada por los abusos y agresiones de Combs -uno de los episodios, una paliza en un pasillo de un hotel, quedó grabado por las cámaras de seguridad-, ha defendido que su cliente «allanó el camino» para que el magnate fuera condenado por la comisión de delitos, algo que en el pasado pareció imposible.

En cualquier caso, en este juicio no acabarán los problemas legales de Combs. El rapero tiene pendientes decenas de demandas civiles relacionadas con sus escándalos sexuales. Sus acusaciones y el juicio, además, le han hecho perder parte del imperio que levantó durante décadas, con su imagen hundida para buena parte de la sociedad. Pero la gran noticia para él es que todo apunta a que pronto podrá reconstruir su vida y sus negocios desde la libertad.