El desgarrador testimonio de Hailey Bieber sobre el parto de Jack: «Pensé que iba a morir»

Hailey, hija del actor Stephen Baldwin, relata que desde joven tuvo claro que quería ser madre, y que ese deseo se intensificó cuando su hermana mayor tuvo a su primer hijo en 2020. Sin embargo, no fue hasta agosto de 2024 cuando su sueño se hizo realidad. Pero nada salió como había planeado. El parto, lejos de ser una experiencia transformadora en sentido positivo, fue un proceso doloroso, angustiante y peligroso.

A las 39 semanas de embarazo, comenzó a perder líquido amniótico. Fue entonces cuando los médicos decidieron inducirle el parto, combinando Pitocina, una hormona sintética utilizada para estimular las contracciones, con un catéter de Foley, una técnica reconocida por su incomodidad. «Esa mierda fue de locos. No fue nada divertido. Hicieron que rompiera aguas. Estuve de parto durante horas y horas, sin epidural ni nada«, relató Hailey.

Estuvo 18 horas en trabajo de parto, pero el verdadero susto llegó después del nacimiento de Jack. La fundadora de la firma de cosmética Rhode sufrió una hemorragia posparto severa que casi le cuesta la vida. «Confié mi vida a mi doctora», confesó. «Estaba sangrando muchísimo. Pensé que iba a morir. Se llevaron al niño. Empiezas a volverte un poco loca«, añadió. El equipo médico no lograba controlar la hemorragia con medicación, por lo que finalmente optaron por insertarle el sistema Jada, un dispositivo de succión intrauterino que estimula contracciones para frenar el sangrado. Su uso fue determinante para estabilizarla.

Esta experiencia la ha marcado profundamente. «Dar a luz es lo más duro que he hecho», asegura Hailey, que durante el embarazo se había preparado físicamente con yoga, acupuntura, entrenamiento de fuerza, respiración y terapia. «Estuve en esa mierda. Lo hice todo. Físicamente, estaba más fuerte que nunca», explicó.

El posparto tampoco ha sido sencillo. Hailey reconoce que ha luchado contra la dismorfia corporal y una posible depresión posparto. «Todos los días tengo que hablar conmigo misma, en plan: 'Hailey, has tenido un bebé. Has hecho crecer a un ser humano. Has dado a luz a un humano. No pasa nada. Trátate con amabilidad. Date tiempo'», confiesa. También ha tenido que lidiar con el cambio físico y emocional. «La gente habla de 'volver atrás', pero ¿atrás, dónde? Mis caderas son más anchas, mi pecho es más grande que antes. No han vuelto. Y genial, lo acepto, pero no es el mismo cuerpo que antes. No eres la misma persona que antes. Cambias de pies a cabeza«.

El embarazo también fue especialmente temido por ella debido a antecedentes médicos. En 2022, mientras desayunaba con Justin en Palm Springs, Hailey sufrió un ataque isquémico transitorio (AIT), un pequeño ictus que la llevó a perder temporalmente el habla y a someterse a una intervención quirúrgica por un coágulo en el corazón. Por ello, temía que algo pudiera salir mal durante el parto.

Pese a todo, asegura que quiere tener más hijos en el futuro, aunque no de inmediato. Justin Bieber, aunque no estuvo presente en la entrevista, respondió por correo electrónico a algunas preguntas de Vogue. En ellas, dejó frases como: «Estoy caminando por los días que siempre soñé» y: «En mi vida he hecho muchas cosas tontas, pero lo más inteligente fue casarme con Hailey«. Incluso recordó que, en una pelea pasada, llegó a decirle que »jamás sería portada de Vogue«. Tras la publicación del reportaje, él mismo compartió y luego borró en Instagram ese recuerdo, reemplazándolo por emoticonos.

Hailey, por su parte, también aprovechó para zanjar, al menos de forma pública, los continuos rumores de separación que han perseguido a la pareja desde hace años. «Cada par de días hay un nuevo titular que no tiene sentido», dijo, negando planes de mudanza o crisis maritales. «No vamos a dejar Los Ángeles. Amamos vivir aquí». Y añadió sobre su relación: «Nuestro matrimonio es fuerte. Tenemos una vida real, auténtica. He hecho terapia para llegar a este punto«.

Desde el nacimiento de Jack, Hailey ha aprendido a ver una nueva versión de sí misma, y también a su marido como padre. «En esos momentos me vio como una superheroína», relató con emoción. En esta entrevista exclusiva con 'Vogue', la modelo ha puesto palabras a una experiencia que, como ella misma explica, viven muchas mujeres, pero de la que pocas hablan sin filtros. «No quiero idealizar el parto. Fue aterrador. Y quiero que otras mujeres sepan que no están solas«.