Desamores, herencias y tragedias: Así ha sido la vida de Carmen Martínez-Bordiú desde su primer divorcio

Ocho meses después de la boda nació su primer hijo en común, Francisco de Asís. Y dos años después nace el segundo, Luis Alfonso. Carmen y Alfonso tenían una gran diferencia de edad que les supuso un problema durante el matrimonio. Ella era una joven de 21 años que quería comerse el mundo y dejar a un lado las preocupaciones, sin embargo él tenía 37 cuando se casaron y tenía intención de encontrar estabilidad en su vida a través de formar una familia tradicional. Tras morir el dictador, decidieron iniciar los trámites de divorcio. Finalmente el 24 de mayo de 1982 se separaron, quedándose el infante con la custodia de sus dos vástagos.

La nietísima no ha perdido el tiempo en el juego del amor y ha sido más de una vez las que ha probado suerte. Antes de conocer al que sería su marido, Carmen vivió su primer amor con Jaime Rivera, pero el padre de esta pensó que el jinete era poca cosa para su hija. Un romance que se tuvo que quedar forzosamente en la adolescencia.

Tras el comentado divorcio, Martínez-Bordiú tardó tan solo 1 año en volverse a casar. Esta vez el afortunado fue Jean Marie Rossi, un anticuario francés que le sacaba 22 años y con el que se fue a vivir a París, dejando a sus hijos en Madrid por lo que fue muy criticada. Juntos tuvieron una niña, Cynthia, que los ha mantenido unidos y con una buena relación incluso después de romper.

Carmen no se rindió tras la ruptura con Rossi e intentó que surgiera el amor con un viejo conocido de la adolescencia: Roberto Federici. El arquitecto italiano y la nietísima vivieron felices y comieron perdices hasta 2004, en los que tomaron diferentes caminos. Durante los diez años de relación no llegaron a pasar por el altar.

Con quien si se dio el 'sí, quiero', dos años después, fue con José Campos. El empresario se convirtió así en su tercer esposo, con el que duró 7 años. Según fuentes cercanas a la pareja, fue un divorcio duro porque el cántabro no se lo puso nada fácil a su, por entonces, mujer.

Tras muchos intentos fallidos, Carmen confesó en el programa 'En tu casa o en la mía' que fue a los 60 años cuando se enamoró por primera vez. El galán que se ganó el amor de la madrileña fue Luis Miguel Rodríguez, más conocido como, 'El Chatarrero'. El empresario era conocido por la larga conquista de mujeres que llevaba a sus espaldas, a la que se sumó el nombre de Carmen Martínez-Bordiú. El amor que se tenían no resultó ser suficiente porque el romance se desvaneció en 3 años.

Su última conquista sorprendió a muchos por la diferencia de edad entre ambos. Martínez-Bordiú comenzó a salir con Tim Mckeague, un coach motivacional australiano 34 años menor que ella. La pareja estuvo viviendo unida en Portugal, pero finalmente pusieron fin a su aventura en verano de 2023. Desde entonces, la nieta de Franco se ha dado un respiro y ha empezado a disfrutar de la soltería.

En su agitada vida, Carmen Martínez-Bordiú también ha tenido que enfrentarse a situaciones trágicas. El 5 de febrero de 1984, le comunican desde España que su exmarido y sus dos hijos han tenido un grave accidente de coche. Luis Alfonso tuvo heridas de consideración, pero los verdaderos afectados fueron Francisco de Asís, quien murió en el acto y Alfonso de Borbón que quedó en coma por los daños y finalmente también falleció. Actualmente mantiene una buenísima relación con sus hijos a los que va a visitar frecuentemente y lleva a cabo su labor como abuela con sus nietos.

Una de las últimas señales de vida que hemos tenido de la nietísima ha sido la decisión que ha tomado frente al legado que le dejó su abuelo. Carmen ha decidido poner en venta, en una casa canadiense de subastas, 29 artículos que pertenecían al dictador. Desde que llevan puestos en la web en 2022, se han vendido 21 objetos. El más caro es un uniforme de capitán de la Armada que fue propiedad de Francisco Franco que supera los 15.000 euros.

Ella reside en Sintra, donde lleva una vida alejada del foco mediático. La aristócrata está en busca de ese anonimato que la mantenga tranquila y relajada porque eso en España le resulta imposible. Ha sido esta semana cuando Europa Press se la ha encontrado paseando por el barrio Salamanca de Madrid con una amiga. Martínez-Bordiú no quiso hablar de su vida privada, pero dejó un claro mensaje: «¡Qué pesados! ¡Qué pesados! ¿No podéis dejar a la gente que viva tranquila, de verdad?»