Su dependencia al alcohol y los opiáceos, pues, eran conocidos aunque a la hora de la verdad los forenses no encontraron rastro de alcohol ni de cocaína o metanfetaminas en su cuerpo. Además, él había hablado en público en varias ocasiones de sus adicciones, llegando a asegurar que había superado sus problemas.
Ahora un amigo íntimo del actor canadiense ha desvelado más detalles al respecto y sus confesiones, que se han conocido este domingo gracias al Daily Mail, no dejan a nadie indiferente. Su allegado asegura que el actor «nunca estuvo limpio» de drogas. Sus palabras son tajantes.
«La mayor mentira, a sí mismo»
«Le mintió a todo el mundo acerca de estar limpio. Nunca lo estuvo. Es muy triste. En el fondo, la mayor mentira que dijo probablemente fue a sí mismo», reconoce el allegado, que evita desvelar su identidad y que no cuenta mucho más al respecto.
En este sentido, el testimonio reconoce que Perry «podía ser una persona bastante manipuladora cuando se trataba de sus luchas contra el consumo, pero era una lucha, una batalla, y luchó todos los días hasta el final», una actitud que personas con problemas de dependencia de sustancias pueden llegar a hacer.
Un año antes de su trágico fallecimiento en el jacuzzi de su casa, Perry publicó unas memorias en las que se abrió y reconoció el historial de problemas con las drogas y alcohol que arrastraba (con detalles como que había asistido hasta a 6.00 reuniones de Alcohólicos Anónimos o 65 veces en procesos de desintoxicación, entre otros detalles). En el libro destacaba que entonces ya llevaba 18 meses sobrio.
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