Ana Brito: «Mis seguidores creen que soy más divertida y pija de lo que soy en realidad»

En plena pandemia la despidieron de la oficina donde trabajaba y lejos de angustiarse decidió grabar su primer vídeo 'Treintañera despedida y hermosa': «Acababa de cumplir treinta años y me acababan de despedir, esto ha sido muy común en mi vida, me han despedido de muchos trabajos por situaciones ajenas como la crisis».

Ese fue el comienzo de El show de Briten donde comenzó hacer vídeos sobre temas de actualidad y sobre su propia vida o las vivencias a su potente comunidad de seguidores a los que considera clave del éxito de su perfil. Ana tiene muy claro que hay dos temas con los que no se mojaría nunca, religión y política aunque eso no la ha excluido de generar polémica. «Me he equivocado mil veces y me equivocaré otras tres mil».

Desataca dos vídeos, el primero titulado 'Modelos con ciática': «Hago una crítica a las modelos de grandes marcas que siempre tienen el mismo cuerpo, metí la pata diciendo un peso concreto como cuarenta kilos, cuando hay mujeres estupendas que no tienen ningún problema y están súper sanas con ese peso». Ana explica que el mensaje que quería difundir es la diversidad de cuerpos ya que las mujeres somos todas muy diferentes pero no por eso menos válidas.

En el segundo vídeo hace de una tarotista que le leía la mano a Tamara Falcó después de su ruptura y le decía que iba a comer muchos bombones, que se iba a apuntar a Tinder y que iba a tener una nueva amiga que se llama Laura Escanes por su ruptura con Risto Mejide. «Se me echaron encima un montón de 'influencers' diciendo que estaba fuera de lugar generando así un debate entre la gente a favor de hacer humor y otras en contra».

Estas críticas le han afectado porque su intención no era hacer daño a nadie. «Llevó mal que la gente se crea que yo he hecho ese contenido por morbo y 'likes' en vez de por hacer humor exclusivamente. Soy 'hater' de los 'haters'». Considera que hay gente que tiene mucho tiempo libre y ella solo se enfoca en los comentarios de la gente a la que quiere y ve en su día a día.

Aunque ahora tiene una frecuencia de cinco vídeos a la semana quiere empezar a compartir historias a diario «para que la gente se meta para ver que pasa hoy». Quiere aclarar que se ha creado un falso mito en torno a ella en muchos sentidos como que «creen que soy mucho más divertida de lo que soy y mucho más pija de lo que soy en realidad».

Si hay algo que la divierte mucho ahora mismo es el pódcast 'Poco se habla' que hace junto a Xuso Jones: «Trabajar con él es lo mejor que me ha pasado, es una persona extraordinaria y buena y hemos conectado desde el primer minuto». Les presentó una amiga en común y hablando coincidieron en que ambos querían tener un pódcast y decidieron hacerlo juntos. El proyecto ha tenido tanta acogida que ahora mismo se encuentra en todas las plataformas: «Estamos en el número dos de Spotify».

Confiesa haberse sorprendido con muchos de los entrevistados como Jorge Javier Vázquez: «Es una persona que me ha parecido muchísimo más cercana y divertida de lo que yo esperaba». O Tania Llasera: «Para mí ha sido un descubrimiento de persona». Las tres palabras con las que definen sus entrevistas son: «Espontaneidad, porque nos saltamos siempre el guion, diversión porque nada es impostado, si nos equivocamos no pasa nada y naturalidad porque no vamos de algo que no somos».

A Ana le reconforta saber que su trabajo tiene un impacto positivo en la vida de los demás: «Recibo mensajes a diario de gente que no está pasando por un buen momento y mis vídeos les animan». La parte mala de este trabajo es que es muy autoexigente: «Yo me lo guiso y yo me lo como, si no saco adelante el trabajo nadie lo hace por mí». Ahora busca encontrar el equilibrio para poder conciliar su ajetreada vida con la ilusión de formar una familia junto a su marido.