Presentan una aplicación gratuita de IA para diseñar platos y hacer rentable un menú del día

Así, un tres estrellas de la talla de Eneko Atxa –Azurmendi, Larrabetzu (Vizcaya)– y el físico Eneko Axpe –colaborador de la NASA y experto en nuevas tecnologías aplicadas a la gastronomía– abordaron ayer un problema para el que tienen, a priori, una solución. «Para ver el futuro de la IA aplicada a la gastronomía no hay que ser vidente, hay que ser paciente», explicó el científico tras analizar, en primer lugar los orígenes del menú del día y, también, los motivos por los que hoy no tiene éxito.

Noticia Relacionada

La pasión por el ceviche que une las cocinas de Gastón Acurio y Dabiz Muñoz

Adrián Delgado

Existen discretas referencias históricas que apuntan a ese modelo y que se remontan a la antigua Babilonia –6.000 años antes de Cristo–, a Egipto o a Roma –por ejemplo con los termopolios en los que se servían comidas–. Aunque fue en el siglo XVIII y, en concreto en París tras la Revolución Francesa, cuando los chefs que se quedaron sin aristócratas a quienes servir, comenzaron a poner menús a precio cerrado.

En España, el menú del día se popularizó en los años 60, regulado incluso por decreto durante el franquismo, como un «símbolo de unión social, refugio en tiempos de crisis y como un pilar rentable para pequeños negocios», aseguraron. «Pero la crisis de 2008 hizo que mucha gente empezara a llevarse la comida de casa. A ello se sumó el auge del teletrabajo, el menor tiempo para la pausa de la comida, la americanización de la cultura con el 'fast food' y la turistificación de las ciudades«, argumentaron.

Para que el menú del día vuelva a ser atractivo debe ser un negocio rentable y tener un precio atractivo. Y, en ese, reto han desarrollado una aplicación de IA –accesible en de forma gratuita en la web delicia.ai–. La herramienta, permite seleccionar parámetros como el precio de venta que quiere cobrar el hostelero, el coste que quiere asumir, el número de cocineros que dispone para hacerlo y el tiempo que pueden emplear. También la cantidad de comensales y diferentes niveles saludables y de estilos de cocina entre lo tradicional y lo vanguardista.

La búsqueda vierte un resultado de tres platos –primero, segundo y postre, fórmula habitual del menú–. También el desglose de ingredientes que se necesitan y el cálculo de costes y de tiempo, así como un paso a paso para elaborarlos y una sugerencia de presentación.