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Katz: el templo del pastrami en Madrid

Este pequeño restaurante, que cuenta en la misma calle con dos obradores de panadería –uno de ellos sin gluten–, es un buen lugar en el que descubrir las carnes ahumadas al estilo judío

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Sándwich de pastrami de ternera de Katz Madrid

David Bibi Katz es muchas cosas. Su biografía arroja que es un expiloto de la Fuerza Aérea Israelí, también fue un alto directivo en la empresa privada, un buen gestor y, en lo que atañe a los amantes de la cocina, un gran experto ... en ahumar carnes. Amén de un panadero autodidacta que ha logrado abrir en poco tiempo dos obradores con tienda –en la misma calle pero separados, uno de ellos sin gluten–.

Katz suena a los cinéfilos por esa escena con Meg Ryan y Billy Crystal –en 'Cuando Harry conoció a Sally', de 1989– en un entonces centenario local de Nueva York llamado Katz's Delicatessen. Ante un bocadillo de pastrami, el pobre Harry casi se atraganta ante el orgasmo fingido más famoso del cine. Ni Madrid es Nueva York ni existe relación entre ambos locales. La familia, aunque lejana, sí es la misma.

David abrió su pequeño restaurante –no se puede decir que sea estrictamente de cocina judía–, en una esquina de la calle de Gabriel Lobo de Madrid. Lo hizo en la pandemia con todo un reto por delante: servir un buen pastrami –carne de vacuno curada en salmuera, especiada y ahumada durante horas– en Madrid. Desde entonces se ha convertido en un adalid de las carnes ahumadas en la capital.

Todo lo hace él en una finca cercana. Se pueden probar todas en su tabla degustación (13,5 euros) –pollo, ternera, bacon ahumado y queso viejo–. Antes de lanzarse al más que generoso sándwich de pastrami en pan de cristal (21,8; medio 13,8) –de pollo o ternera–, conviene probar algunos entrantes.

Katz Madrid

  • Qué pedir: el sándwich de pastrami y su crema de berenjena.
  • Perfecto para: ir con amigos.
  • Precio de la cerveza: 3,20 € (doble).
  • Precio del sándwich: 21,8 € (muy generoso, medio 13,8).
  • Dirección: Gabriel Lobo, 26.

El hummus o sus berenjenas asadas (4,8 euros), acompañadas de su pan recién horneado. Son todo un éxito sus copiosos nachos (16,8; media 12,8) –con 'cheddar', carne ahumada, salsa barbacoa, queso crema, jalapeños y pico de gallo–. Además, se ha preocupado por llevar a la excelencia bocados asociados a la comida rápida.

Por ejemplo el bocadillo cubano (14,8) –con pan de leche, pastrami de pollo, bacon, mantequilla, pepino encurtido y queso havarti–. Los encurtidos son caseros también. La carta es extensa: shawarma de pollo (12,8), el sándwich de albóndigas (14,8) o su 'Philly Cheese Steak' de picaña (14,8).

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