Alimentación infantil: ¿cuántos kilos de potitos come un bebé al año?

Tenemos una producción anual próxima a las 50.000 toneladas», explica Alberto Vega, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Productos de Dietética Infantil (ANDI). Un poco más de la mitad del valor referido, exactamente el 52%, corresponde a las ventas de leches infantiles, el 38% a los productos listos para consumir (tarritos, galletas, tentempiés) y el 10% a los cereales. «En el 'retail' se venden más tarritos y preparados, y después las leches infantiles, mientras que en las farmacias las fórmulas de leche es lo que mejor funciona», matiza Vega.

Se trata de un sector que cuenta con un número amplio de empresas de diferentes tipologías, «desde las que han nacido por el lado de la farmacia y han diversificado productos, a empresas de alimentación que han abierto una gama infantil, pasando por la industria láctea que cuenta con productos infantiles», destacan desde ANDI. Es un segmento en el que se encuentran desde multinacionales hasta pequeñas empresas e incluso 'startups'.

Según se recoge en el Informe sobre 'Producción, Industria, Distribución y Consumo de Alimentación en España 2019', elaborado por Mercasa en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en España un niño consume anualmente alrededor de 44 kilos de potitos y comidas infantiles, 34 kilos de harinas y papillas y unos 30 litros de leches infantiles. A pesar de su importancia, el sector considera que no se le reconoce su papel.

Tal y como apunta Vega, «tenemos que transmitir adecuadamente a la sociedad el valor de nuestros productos y la confianza que pueden depositar en nosotros los padres. Velamos por cubrir todas las necesidades nutricionales de los pequeños, pero vemos que la opinión que se refleja en los medios muchas veces es lo contrario, parece que buscamos el dinero y que no cumplimos con el perfil nutricional». Él detecta un desconocimiento enorme de la normativa europea y siente la necesidad de trabajar todavía mucho por mejorar la imagen de esta industria. «Muchos organismos internacionales nos culpan de promocionar las fórmulas frente a la leche materna cuando nosotros defendemos que ésta es siempre la primera opción», se lamenta.

Una parte importante de los productos que se producen en España se exporta, alcanzando un valor aproximado de 200 millones de euros. El principal destino es la Unión Europea, sobre todo Francia y Portugal, y también Oriente Medio, especialmente Arabia Saudita. También se exporta «a China, que si bien es un mercado que tiene dificultades por la normativa, cuenta con mucho potencial de crecimiento», matiza el presidente de ANDI.

Partiendo de la base de que el mejor alimento que puede recibir un niño al nacer es la leche materna, la industria asegura que trabaja «para conseguir que nuestras fórmulas de inicio la imiten, es el patrón oro», subraya el presidente de ANDI. Conseguirlo supone «un gran ejercicio de innovación, (para el cual) se han ido incorporando algunos elementos, como son los prebióticos y los oligosacáridos de origen materno. Se va buscando ir haciendo productos más naturales, que las materias primas tengan la temperatura térmica adecuada y dejarlo lo más limpio posible», añade. Se trata de un sector muy exigente, porque no puede utilizar muchos aditivos que están permitidos en otro tipo de alimentación, ni edulcorantes o colorantes, y los límites son más estrictos. Por todo ello, «es una alimentación mucho más garantista. Tenemos que asegurar que podemos cubrir sus necesidades dentro de un marco legislativo estricto», afirma el experto.

Mirando los datos a la baja de la natalidad, este sector alimentario sabe que la situación es difícil. No obstante, hay muchas esperanzas puestas en la innovación, clave para crecer, y también en los productos ecológicos, que, si bien aún representa valores modestos, constituyen «un subsector que crece». Desde ANDI sí resaltan una cierta tendencia a la alimentación ecológica, y que las empresas se están posicionando en todos los segmentos.

Además del esperado crecimiento en los productos ecológicos, gracias al margen que existe en España, el futuro del sector pasa «por incorporar microingredientes de tipo funcional. Existe una permanente adaptación de los productos a las tendencias y necesidades que hay como la disminución de azúcares añadidos», comenta Vega. También van apareciendo productos para cubrir necesidades especiales como intolerancias a la lactosa, alergias e incluso para usos médicos especiales siendo productos que se administran por prescripción médica.

Las empresas del sector son conscientes del papel que juegan en la alimentación de los más pequeños, «en un momento vital para su desarrollo. Nos encontramos ante el reto de aportar propuestas saludables, sostenibles e inclusivas. Algo que, en un contexto como el actual, cobra especial importancia», indica Laia Mas, directora de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Danone Iberia. En España uno de cada cuatro niños padece sobrepeso u obesidad.

«Esta situación se agrava en un contexto de crisis y debemos reaccionar con soluciones que no dejen a nadie atrás», añade. Danone aporta al sector de la alimentación infantil en España «experiencia y conocimiento. Hemos alimentado a tres generaciones y ya vamos por la cuarta. Contamos con más de cien años de historia que nos avalan y, gracias a ello, hoy podemos decir que contamos con el porfolio más saludable para acompañar a las personas en todas las etapas de la vida», resalta Mas. Asegura que trabajan en la mejora constante de los perfiles nutricionales de sus productos, «pero también escuchando a las familias. Por ello en marzo de este año, nos convertimos en la primera empresa de gran consumo en adaptar nuestro porfolio dirigido a público infantil con los criterios nutricionales de la OMS para la categoría».

A día de hoy, Danone tiene seis centros productivos en cuatro comunidades autónomas dos centros de investigación en Madrid y Barcelona. Desde estas fábricas produce productos que se distribuyen en todo el territorio nacional y que son de exportación a otros países. Con sus cuatro áreas de negocio acompaña y cubre las necesidades nutricionales de las familias en todas las etapas de la vida, desde la infancia hasta la vejez. En el caso de la alimentación infantil, la directiva sostiene que dan «respuesta a las necesidades de los recién nacidos en sus primeros 1.000 días de vida desde la nutrición especializada, con toda la gama de leche de fórmula infantil de la marca Almiron, que cuenta con 50 años de investigación avanzada inspirada en la lactancia materna».

Entre sus novedades más recientes destacan Almirón Nature, «la primera y única leche de fórmula infantil para bebés sanos nutricionalmente completa que combina lo mejor de los dos mundos con un 60% de proteína de origen vegetal y un 40% de proteína láctea para asegurar un correcto crecimiento y desarrollo del bebé». Igualmente han lanzado Almiron Profutura Duobiotik, «con una combinación única de oligosacáridos prebióticos HMOs, que ayudan al normal funcionamiento del sistema inmunitario de los niños al contener vitaminas C y D».

La empresa española Laboratorios Ordesa cuenta por su parte con casi 80 años de especialización en alimentación y nutrición infantil. «La innovación constante de nuestros productos, tanto en composición como en formatos e indicaciones; la investigación a la que dedicamos importantes recursos y se realiza de la mano de universidades y centros públicos y privados, y la calidad» son los tres pilares básicos de la firma para posicionarse como referencia en un mercado muy competitivo, resalta Alicia Santamaría Orleans, Scientific Marketing Manager de Pediatría de la compañía.

«Prácticamente la totalidad de nuestros productos están basados en desarrollos propios con los que buscamos adaptarnos a las necesidades de los nuevos perfiles de familias, y a los cambios en los hábitos de cuidado de los más pequeños, y lo conseguimos gracias a contar con departamentos propios de I+D dedicados a la búsqueda de nuevas alternativas para la alimentación de los más pequeños», añade Jesús Delgado Ojeda, director Médico de Laboratorios Ordesa.

La inversión en I+D+I representa alrededor de un 3% de la facturación total de la empresa, y «contamos con más de 200 proyectos de investigación en activo, de los cuales una base muy importante está dedicada a la investigación de ingredientes innovadores y diferenciales», indica Santamaría. Este año han recibido el galardón de Producto del Año a la Innovación en la categoría de Leches infantiles con Blemil 2 Optimum ProTech.

Además, han ampliado el abanico de sus productos más allá de las leches y los cereales infantiles para adentrarse en el ámbito de los complementos alimenticios, con la gama OrdesaKids, con soluciones que resultan de utilidad para suplementar la alimentación de los más pequeños «en aquellos casos de ingestas deficitarias o necesidades aumentadas», señala Ojeda. Tiene ya seis gamas diferentes de complementos con diferentes indicaciones, como son «potenciar las defensas, aportar prebióticos y probióticos, suplir un déficit de hierro o vitamina D, o favorecer el desarrollo cerebral mediante el aporte de Omega-3», señala.

Mirando hacia el futuro, desde Laboratorios Ordesa notan que «cada vez las familias son más conscientes de la importancia de ofrecer a sus hijos una adecuada alimentación desde los primeros meses de vida». Por eso, esperan que la evolución de la categoría responda a esta clara demanda del consumidor, adaptándose «a las nuevas tendencias de las familias para poner a su disposición productos que incorporen las últimas investigaciones en nutrición infantil, con productos más innovadores, prácticos y sostenibles».

Además de la innovación y la especialización, cuentan con abrir nuevos mercados a nivel internacional. En el caso de España, tras una bajada de la natalidad durante los últimos años, «se espera que durante la próxima década se lleva a cabo una recuperación, que esperamos favorezca nuestro crecimiento y nos ayude a ampliar nuestra cartera de productos y las categorías en las que estamos presentes», concluye el experto.