El refinamiento holandés de Jan Timiniau triunfa en Madrid

Taminiau, que se dio a conocer por sus piezas de alta costura para Máxima de los Países Bajos, es un hombre jovial y directo. Con su imponente altura y unos rasgos propios del cuadro de «La rendición de Breda» de Velázquez , Jan emana ese je ne sais quoi que da confianza y convence. Desde hace un año, se ha instalado gran parte de la semana en Madrid, volviendo un par de días a su estudio-palacete en Holanda para no dejar de lado a sus fieles de siempre.

Pero este encantador holandés que presentó ayer su nueva colección en un maravilloso piso del Barrio de las Letras de Madrid, tiene novedades que contarnos. Para empezar, consagrado ya en sus creaciones de noche y de novia, se ha lanzado de lleno a proponer una completa y variada colección para cualquier ocasión del día que él llama «Wardrobe».

Estas prendas están a la venta en la web de Jan -www.jantaminiau.com-, así como en la recién abierta tienda en el Callejón de Jorge Juan del barrio de Salamanca de Madrid. «Acabamos de abrir hace unos días y allí está todo nuestro universo wardrobe.

¿Con qué número de visitas y qué proceso deben contar las clientas de dentro y fuera de Madrid que quieran encargar un vestido de costura, ya sea de novia, de invitada o de fiesta? «Varía dependiendo de la dificultad de la prenda, pero normalmente necesitamos tres pruebas: la primera para la toma de medidas, la segunda para la prueba de la toîle y la tercera para ajustar el vestido. Aunque siempre intentamos molestar lo menos posible con pruebas a nuestras clientas».

Preguntado por su clientela española, nos confiesa: «Admiro el modo en el que la mujer española se quiere y se viste, tenga la edad que tenga. Me gusta esa actitud que tiene ante la vida». Y hablando sobre cómo se siente en España, nos confiesa entre risas: «desde el primer momento, España y yo hemos sido una pareja perfecta». Ciertamente, es así.