Feijóo evita el cisma: confirma a Alejandro Fernández y abre hueco a Dolors Montserrat

Génova comunicó ayer que el Comité Electoral Autonómico propondrá a Fernández como candidato al 12M. Una Junta Directiva Autonómica, que se celebra este miércoles en Barcelona y a la que tiene previsto acudir Alberto Núñez Feijóo, refrendará su candidatura «tras haber obtenido el respaldo de los principales activos políticos del partido en esta comunidad», señalaron fuentes oficiales del PP, dando por zanjado el nombre del aspirante popular en Cataluña para la cita con las urnas en menos de 50 días.

Feijóo esperó a cerrar el capítulo de un pacto infructuoso con Ciudadanos (CS) para confirmar a su candidato en una de las plazas más complicadas de los populares en toda España. Aunque no era la opción deseada por Génova, la falta de alternativa y el apoyo que, en las últimas semanas, Fernández recibió de las entidades constitucionalistas que trabajan en Cataluña a favor de la unidad del país y la defensa de los derechos lingüísticos, especialmente, hicieron que al final se descartase una operación de cambio en la que sonaron nombres como Dolors Montserrat, Manu Reyes, Nacho Martín Blanco y Daniel Sirera.

El lunes, Fernández se reunió con Feijóo y le trasladó su «absoluta disposición» a liderar la candidatura de los populares, si bien, tal y como desveló el líder del PP catalán en X, a última hora de la tarde, su apoyo al partido sería «como candidato a la Generalitat o como afiliado de base», pero siempre con el objetivo de que el PP «obtenga el mejor resultado posible» en la cita con las urnas del mes de mayo. Unas horas después, ya ayer, desde Génova confirmaron que Fernández es el elegido para liderar la candidatura.

No es ningún secreto que la dirección nacional exploró la sustitución de Fernández por otra figura política. Pero en los últimos meses, en Génova entendieron que no había apoyos claros y suficientes para un relevo en el PP catalán. Además, el presidente del partido en la comunidad no tenía intenciones de dar un paso al lado. Algo que ya demostró en el proceso de configuración de las candidaturas al Congreso de los Diputados para el 23 de julio, cuando rechazó el tanteo que le hizo Génova para situarlo como candidato por la circunscripción de Tarragona.

Así, Feijóo terminó accediendo a la idea de mantener a Fernández. Ninguna de las dos alternativas más viables, por distintos motivos, Sirera o Montserrat, tenían garantías de ser aceptadas por otra parte del partido. Y, además, ambos desarrollan proyectos que desean mantener a corto y medio plazo. Él, como referente del partido en el Ayuntamiento de Barcelona; ella, en el Parlamento Europeo como portavoz del partido. Ambos desean continuar ejerciendo sus funciones en Barcelona y Bruselas, respectivamente.

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Pero la vocación de Génova de dar espacio a la exministra y visibilizar un PP catalán «más ancho» se materializará en que el mismo órgano que designará a Fernández como candidato apostará por Montserrat como presidenta del Comité de Campaña. Lo que le otorga un control importante, y por extensión a Génova, en el proceso electoral.

Posteriormente, el Comité Electoral Nacional designará al resto de integrantes de las candidaturas de las cuatro provincias catalanas: Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona. Sobre este asunto, fuentes de la dirección autonómica valoraron «positivamente» el nombramiento de Montserrat, pues consideran que «se envía un mensaje de unidad» a las bases del partido.

A nadie se le escapa que las discrepancias entre Génova y Urgel (sede del PP catalán) en los últimos meses han sido, sobre todo, por la estrategia a la hora de afrontar la relación con el independentismo de Junts, partido heredero, en parte, de la tradición conservadora de CiU. Para la dirección nacional, hay camino que recorrer en este asunto y añoran volver a los tiempos en los que CiU pactaba con PSOE o PP, en función de qué partido ganaba las elecciones generales. Un punto de vista alejado de la realidad y que Fernández trata de hacer entender en Génova.

Así lo llegó a manifestar el líder catalán, por ejemplo, cuando se supo que enviados de Feijóo habían sondeado al entorno de Carles Puigdemont para que los siete diputados de Junts optasen por el líder del PP en una hipotética investidura en el Congreso. Fernández señaló en público que esta estrategia era un error porque Junts no era CiU y porque las bases y los que pueden optar por votarles no entienden que se trate de pactar con un partido al que se acusa, constantemente, de saltarse las leyes y querer romper España. El malestar con Génova en Cataluña fue mayoritario.

Esta no es la única fricción. Además de la estrategia, existe en Génova y en algunos estamentos intermedios del PP catalán discrepancias con la gobernanza del partido que practica Fernández. Le demandan más vida orgánica. Sin embargo, el actual presidente regional y el equipo que le rodea niegan que esto suponga algún tipo de descontento en las bases y replican que, si ese malestar existiera, habrían podido desbancarlo del liderazgo sin contar con Génova, cosa que no ha sido factible. No ha habido alternativa real a Fernández.

En cualquier caso, pese a las diferencias, el recobrado protagonismo de Puigdemont y las certezas de un aumento importante en la representación del PP en Cataluña en la próxima cita con las urnas del 12 de mayo, respecto a su momento más bajo en 2021, anima a la dirección nacional a mantener el rumbo y evitar un relevo forzoso que no tendría ni aval interno ni apoyo en las entidades constitucionalistas.

Tras conocer la noticia, Fernández dio las gracias a Feijóo y a los que le apoyan. Y Montserrat felicitó al candidato diciendo que es «la única alternativa al independentismo y a un PSC que ha reactivado el 'procés'».