El PSOE se suma a Junts y PP en multirreincidencia dos días después del guiño de Sánchez a Puigdemont

«Es un acuerdo exótico», ha reconocido uno de los ponentes de la ley a la salida de la reunión a puerta cerrada que han mantenido los diputados encargados de discutirla. Este empujón llega solo dos días después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lanzase un guiño al prófugo Carles Puigdemont en dos entrevistas en Cataluña, en las que reconoció «incumplimientos» con su formación, pero se comprometió a corregirlos. La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, le respondió que su partido sigue donde estaba, en la ruptura con el PSOE, pero de momento ya hay un avance en una de las exigencias que ponía sobre la mesa la derecha separatista catalana: endurecer las penas contra la multirreincidencia en hurtos.

El Pleno del Congreso tomó en consideración esta ley en septiembre del año pasado, pero el PSOE y Sumar la dejaron en un cajón, ampliando el plazo para registrar enmiendas hasta febrero, cuando Puigdemont amagaba con vincular la legislatura a que Sánchez se sometiese a una cuestión de confianza. Entonces se cerró la prórroga para proponer cambios, pero la ponencia no se reunió hasta meses después y no ha llegado a un acuerdo hasta este jueves. Según fuentes parlamentarias, la Comisión de Justicia se reunirá dentro de dos semanas para aprobar el dictamen y que el Pleno lo pueda debatir en febrero. La ley plantea en líneas generales un endurecimiento de las penas a los reincidentes en hurtos.

Tanto desde el PSOE como desde el PP han subrayado que no han acordado nada entre ellos y que se han limitado a pactar con Junts, aunque el apoyo de los dos partidos mayoritarios al texto ya garantiza su aprobación. A los populares les viene bien que salga adelante esta iniciativa, porque es uno de los compromisos de Alberto Núñez Feijóo para garantizar la seguridad en España, mientras que a los socialistas les supone una vía de acercamiento a Puigdemont. Bildu y Podemos, según fuentes presentes en la cita, han rechazado el informe de la ponencia, mientras que Sumar -que sí ha exhibido cierto malestar- y ERC no se han posicionado.

El informe de la ponencia incorpora seis enmiendas transaccionales de las que Junts ha pactado cuatro con el PP y dos con el PSOE. Una de las acordadas con los populares persigue el denominado «petaqueo», que es la práctica de almacenar o transportar combustible para las lanchas dedicadas al narcotráfico. Curiosamente, Vox ya defendió esa medida en una ley que decayó en junio por el voto en contra de los independentistas. Tanto los de Santiago Abascal como el PNV se han posicionado a favor del texto.

La ley de Junts modifica el Código Penal para endurecer las penas en los delitos de hurtos. Hasta ahora, si se acumulaban tres delitos leves -inferiores a 400 euros-, se imponía pena de seis a dieciocho meses de cárcel siempre que el montante superase esa cantidad económica. Esta norma plantea que se castigue así aunque los tres hurtos leves no rebasen los 400 euros. Además, en el artículo 235, que contempla penas agravadas de uno a tres años de prisión, se modifica el apartado siete para que entren en esa categoría los culpables de tres delitos «menos graves o graves» y se añade un décimo para el robo de dispositivos móviles. Ese último punto ha sido uno de los enmendados para que solo afecte a los personales y no a los que se venden en tiendas. También se ha transaccionado un endurecimiento idéntico para los delitos de estafa.