Feijóo ultima la designación de su cabeza de lista en Cataluña

La plaza catalana es una de las más complicadas para los populares y el adelanto electoral al Parlamento autonómico pilló a Génova con el pie cambiado y sin la confirmación del candidato. Así, el encuentro de ayer tiene gran trascendencia y, en él, Fernández trasladó al presidente nacional del PP «su absoluta disposición» con el partido, ya sea como candidato a la Generalitat o «como afiliado de base».

Fuentes de la dirección popular indicaron que, tras una consulta «con los principales activos» de los populares en Cataluña, se conocerá el nombre por el que apuesta Génova para afrontar esta cita con las urnas del 12-M. Un candidato que, salvo sorpresas, sería el propio Fernández.

Por la mañana, el portavoz Borja Sémper había enfriado la decisión al asegurar que, tras el fracaso del pacto con Ciudadanos (CS), tocaba culminar un «proceso» de escucha que se venía desarrollando en las últimas semanas para elegir el nombre del candidato, informa Juan Casillas. Pero, además de negar que la designación de Fernández estuviera hecha, defendió que este tipo de decisiones «llevan un tiempo». Sugiriendo, así, que no se conocería en breve.

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En esta línea pero acotando los tiempos, desde Génova, ya por la tarde, señalaron que estaban «convencidos de que quien mejor conoce Cataluña son los catalanes» y, por lo tanto, la dirección nacional «finalizará en las próximas horas la consulta con los principales activos del partido en Cataluña y trasladará a la opinión pública la decisión».

En los últimos meses, los choques entre la dirección nacional del PP y Fernández no se han escondido. Principalmente, las desavenencias se han producido a la hora de afrontar la relación de los populares con el independentismo catalán y, especialmente, con el partido que lidera Carles Puigdemont desde Bélgica (Junts).

Una parte de la dirección de Feijóo considera que hay que tratar de encontrar puntos en común con una formación que, en algunos ámbitos, se considera todavía la heredera de CiU. Sin embargo, Alejandro Fernández, que tiene el apoyo de las entidades constitucionalistas y las bases del partido en Cataluña, cree que esta política no solo es perjudicial, sino que no da frutos electorales y apuesta por una confrontación firme y positiva con el ejemplo de CS de 2017.