Feijóo blande el informe de la UCO contra Sánchez: «La cloaca es Ferraz y la ha llevado a la Moncloa»

La sesión de control del Congreso al Gobierno, cómo no, ha vuelto a pivotar en torno a la corrupción. Aunque el PP tenía varios ases bajo la manga gracias al informe de la UCO que explica un poco mejor por qué el ex número tres socialista llevaba en prisión provisional desde junio —ha quedado en libertad este miércoles al entender el Tribunal Supremo que ya no hay riesgo de destrucción de pruebas—, el Ejecutivo tenía réplica fácil tras la detención del presidente de la Diputación de Almería, el popular Javier Aureliano García, por el caso Mascarillas.

A Feijóo le ha bastado con hacer un repaso de la prensa para estrechar el cerco sobre Sánchez: que si Cerdán era el líder de un triángulo delictivo con el Gobierno y Acciona, que si cobraba mordidas del dos por ciento por el amaño de contratos de obra pública, que si se coló en un viaje oficial a Marruecos para la adjudicación del puerto de Kenitra, que si el director adjunto del gabinete de Presidencia, Antonio Hernando, está salpicado en los tejemanejes de Leire Díez para acabar con la carrera de fiscales...

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Javier Chicote

Sánchez esperaba el giro discursivo de Feijóo, que en su pregunta registrada se interesaba por la ausencia de presupuestos generales del Estado, y ha empezado con su manido eslogan de «tolerancia cero frente a la corrupción» para criticar que otros, en alusión a su interlocutor, tienen ante ella «cero respuestas». «Mire Almería», ha apostillado. Ya en la contrarréplica, tras apagarse la larga ovación que el PP le ha dedicado a su líder, ha usado el comodín de la dana: «Lleva usted un año aplaudiendo a [Carlos] Mazón y viene a dar lecciones de ejemplaridad. Mírese al espejo».

El líder de la oposición había comenzado con los presupuestos, con la pregunta retórica de que si se puede agotar esta legislatura sin aprobar ni unos, por qué no también la siguiente —¿cuál es el límite?, venía a decir—, pero poco a poco ha ido avanzando hacia las nuevas revelaciones de la UCO. Feijóo espetaba a Sánchez que ignore los mandatos de la Cámara Baja, como por ejemplo la proposición no de ley por la que el Congreso instó al Gobierno a derogar la ley de vivienda, para terminar lanzando al aire: «¿Para sacar algo adelante hay que reservarle una mordida del dos por ciento al PSOE?».

De puntillas por la corrupción, Sánchez sí ha aprovechado para reivindicar el techo de gasto que aprobó este martes el Consejo de Ministros, un 8,5 por ciento superior al anterior y, «por primera vez», superior a los 210.000 millones de euros. El Gobierno, ha aseverado entre carcajadas de la oposición, demuestra «estabilidad y resultados». «Por primera vez en veinte años, España va a tener un déficit público inferior al de Alemania. Hemos bajado también veintidós puntos la deuda pública desde la pandemia», enumeraba el presidente, nuevamente parapetado tras los datos macroeconómicos. «Donde no hay techo de gasto es en Ferraz», ha replicado Feijóo. El jefe del Ejecutivo, sin agotar su tiempo, ha repetido que existe otro tipo de «corrupción», como es, según él, la privatización de servicios públicos para hacer «negocios» con «amigos».

Tras las preguntas de Míriam Nogueras (Junts), quien ha dejado claro que su grupo no apoyará los presupuestos, y de Mertxe Aizpurua (Bildu), quien sin éxito ha intentado que el presidente se comprometa a que las selecciones deportivas vascas sean oficiales, la sesión de control ha regresado a los mismos derroteros. Si la portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Ester Muñoz, señalaba a Cerdán como «la clave de bóveda» de la corrupción socialista, la vicepresidenta María Jesús Montero le exigía explicaciones por las irregularidades en la Diputación de Almería. Además se preguntaba la ministra de Hacienda por qué la segunda cuestión se la hacía el popular José Vicente Marí y no, como es habitual, su compañero andaluz Elías Bendodo.

También el ministro Félix Bolaños ha respondido preguntas sobre el caso Koldo de Miguel Tellado y Jaime de Olano, del PP, así como de la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, quien ha acusado al PSOE de llegar a la Moncloa «expresamente para robar». «Ustedes son intercambiables», le ha contestado el titular de Justicia, en un argumento que repite sesión a sesión en su intento de igualar a PP y Vox: «Cualquier ultra puede votarlos». Los populares han seguido aireando las novedades desveladas por la UCO y el PSOE, a la defensiva, contraatacaba con la trama almeriense.