El retrato de Lambán colgará en el salón principal del edificio que alberga el Gobierno de Aragón: «Me siento huérfano en mi partido»

Noticia Relacionada

Lambán: «Lo de Santos es la gota que colma el vaso»

Érika Montañés

El expresidente ha asistido pese a su enfermedad y se ha mostrado muy agradecido por la pintura, obra de la artista y monja cisterciense Isabel Guerra. En ella, Lambán aparece acompañado de la bandera de Aragón, una versión del Estatuto de Autonomía con la que tomó posesión en 2015 y 2019, y distintos libros sobre una mesa (de historia, novelas, filosofía y política) en la que se apoya. Lucirá en la galería de entrada de la Sala de la Corona del Edificio Pignatelli, junto al resto de expresidentes de la comunidad autónoma.

En los últimos días, Lambán ha vuelto a ser muy crítico con la Presidencia de Pedro Sánchez tras desvelarse el caso Cerdán y se ha preguntado qué más tiene que pasaren el PSOE para que Sánchez convoque elecciones generales.

Lambán forma parte del sector de los «críticos» para la actual dirección de Ferraz, o como lo tildó el ministro de Transportes Óscar Puente, del club de los cuatro resentidos, con Emiliano García Page, Eduardo Madina y Susana Díaz, que no ganarían «ni en la asamblea de su pueblo», al decir del vallisoletano. Pero el predicamento de Lambán sobre el socialismo aragonés se mantiene intacto, pese a haberse entregado oficialmente al servicio de la ministra y portavoz del Gobierno Pilar Alegría, la que por cierto no estuvo presente en el acto.

La influencia de cada tuit del dirigente de Ejea lo demuestra. No obstante, hoy el dirigente maño ha hablado con claridad de sus sentimientos dentro del partido: desde hace un tiempo "me siento huérfano de representación en el PSOE tanto en Madrid como en Aragón", ha dicho. "Se podría decir que en este momento de mi vida el Partido Socialista, mi partido, me duele en lo más profundo del alma", ha reconocido.

En el acto no obstante ha estado arropado por la mayoría de los consejeros y altos cargos que lo acompañaron a lo largo de las dos legislaturas al frente de la comunidad. También ha estado arropado por sus familiares. Lambán se ha definido como "un militante de Aragón", región a la que desea que "le vaya bien" por haber sido feliz en ella y querer que sus nietas también lo sean.

Su empuje y memoria política se centra ahora en la defensa del espíritu de la Transición, que a su juicio "urge" traer al presente "para salvar a este gran proyecto nacional que es España de la deriva a la que entre unos y otros la hemos encaminado", así como en la militancia en la Constitución del 78 y en lo que ha definido como "la socialdemocracia clásica".

El expresidente ha defendido que ese "empeño" por Aragón ha de ser un proyecto "compartido" para que no resulte fallido: "Debe ser un proyecto común y compartido por todos, al que todos arrimemos el hombro". Por ello ha mostrado públicamente su "alegría", "sin ninguna reticencia de ninguna índole" por los éxitos del presidente Azcón porque los éxitos del presidente de un Gobierno son de manera absolutamente irrebatible los éxitos de la comunidad a la que sirve". Y por ello se ha puesto a su disposición.

Lambán ha reivindicado que durante sus ocho años al frente del Pignateli, "Aragón avanzó" y que, tanto él como sus consejeros, estuvieron "a la altura de las circunstancias" en un desempeño marcado por los ejes de la mejora de los servicios públicos, "maltrechos tras los recortes a los que nos obligó a Europa desde la crisis de 2008", la doble tarea de "poner a Aragón en el mapa económico y el político de España".

"Aragón tiene que estar siempre ojo avizor para que las políticas que emanan del Gobierno de la nación no contradigan permanentemente los intereses de la comunidad en favor de comunidades autónomas que desde hace siglos han sido las principales beneficiadas de los gobiernos de Madrid, Cataluña y al País Vasco", ha diagnosticado.

Como gran desafío ha reconocido "la mala suerte de tener que hacer de frente a lo que seguramente ha sido la catástrofe más importante que ha caído sobre nuestro país desde 1939, el Covid".

Lambán ha mencionado el apoyo de su familia durante su carrera y, sobre el cuadro, ha reconocido haber sido, especialmente en su época de juventud, "un iconoclasta" que entendía los retratos como los álbumes de los entomólogos, "que en cada página pinchan con un alfiler un insecto o una mariposa que les resultan útiles por alguna razón". Una perspectiva que, asegura, ha cambiado y ahora resulta "un honor".

Isabel Guerra, por su parte, ha explicado que entre ambos surgió "un flechazo" desde que se conocieron, lo que ha facilitado el trabajo, que ha calificado de "regalo maravilloso". La artista ha aseverado que "los pintores que hacen retratos, si no cuentan con la colaboración estrecha del retratado, se autorretratan, pero no retratan a la persona", ha sentenciado. Por ello, ha elogiado "la comunicación y el entendimiento más allá de las palabras y los gustos" mostrados por Lambán, de quien ha resaltado que refleja al expresidente tal cual es, "espontáneo, sencillo, sereno".

Desde el actual Gobierno de Aragón se reconoce el recorrido del Ejecutivo de Lambán en la comunidad pese a las notables discrepancias políticas. Azcón ha aplaudido hoy mismo «la valentía de Javier Lambán a la hora de anteponer Aragón y España a sus intereses personales».

Durante su intervención, el presidente aragonés ha subrayado dos cualidades de su predecesor en el cargo: «Javier es un aragonés de Ejea y un español de Aragón. De él destaco su pasión por la política, que es fundamental para ser un buen servidor público, y la valentía para expresar siempre lo que piensa».

En este sentido, ha aplaudido «su defensa firme y férrea de lo más importante que tiene la sociedad española, que es la Constitución que ha permitido que disfrutemos del mejor periodo de bienestar de nuestra historia y que nos haya permitido a los aragoneses dotarnos de un autogobierno».

En los últimos tiempos se ha ensalzado el trabajo del anterior Ejecutivo en materias como la lucha judicial para recuperar los bienes de Sijena.

Por su parte, Javier Lambán ha urgido a entender «Aragón como un proyecto común, compartido por todos, al que todos debemos arrimar el hombro«. El expresidente ha hecho un repaso por sus dos legislaturas al frente del Ejecutivo y ha animado a seguir »defendiendo los intereses de la comunidad«.