Azcón reclama a Urtasun las pinturas de Sijena, urge entrevistarse con él y le pide la incorporación de técnicos estatales a la actuación

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ABC / E. M.

El Ejecutivo de Azcón dice seguir confiando en la Justicia para recuperar las pinturas murales del monasterio oscense a pesar de las «excusas» que está poniendo el museo catalánpara no cumplir la sentencia del Tribunal Supremo

Azcón le pide colaboración, reclama al Gobierno central que urja al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) «el íntegro cumplimiento» de la resolución judicial citada y plantea la posibilidad de que el propio ministerio ponga a disposición sus equipos técnicos para que colaboren con los aragoneses que ya trabajan en el proyecto de devolución.

El jefe del Ejecutivo aragonés solicita a Urtasun un encuentro bilateral para conocer su postura sobre un conflicto que ha resuelto la Justicia, dando la razón a Aragón, y abordar todas las opciones que aseguren la vuelta de las pinturas murales al cenobio oscense, sin perjuicio para las mismas.

En el escrito, Azcón se dirige a Urtasun por «su doble condición» de ministro de Cultura y miembro del patronato del MNAC (Museo Nacional de Arte de Cataluña). Según el Gobierno aragonés, el museo catalán está torpedeando el traslado de los bienes pesa a la sentencia en firme del Alto Tribunal, que «agota la vía judicial».

Azcón también alude al Ministerio de Cultura para que no se ejecute ninguna acción que dilate o suspenda el cumplimiento fiel del fallo del Supremo y le demuestra su buena voluntad al sugerir constituir un grupo de trabajo con el ministerio y el MNAC que encuentre el mejor procedimiento técnico que garantice el viaje de las pinturas de Barcelona a Villanueva de Sijena (provincia de Huesca) sin riesgo para los murales. «Aragón es el más interesado en que el traslado de las pinturas se realice en unas correctas condiciones», insiste Azcón en un mensaje que se intenta desacreditar en diferentes intervenciones ante los medios por parte, la última, del director del MNAC, al entender de los miembros del Ejecutivo maño. Se queja Azcón de que los derechos culturales de los aragoneses se están viendo perjudicados por las maniobras y excusas desarrolladas desde el patronato del museo catalán para retrasar o entorpecer la vuelta de los frescos a su emplazamiento de origen, el Real Monasterio de Santa María de Sijena, un cenobio que data de 1188.

Azcón señala la cantidad de profesionales especializados en patrimonio cultural y artístico que trabajan para el ministerio que dirige Urtasun. Sobre el papel que los técnicos estatales podrían tener en la operación, el presidente aragonés considera que son «profesionales equipos capacitados para cooperar en el desarrollo de una operación de esta índole«. El jefe de la Diputación General de Aragón (DGA) alude al Instituto de Patrimonio Cultural de España, el Museo del Prado o el Museo Arqueológico Nacional, sobre los que comenta que operaciones como la de Sijena se hacen «con absoluta normalidad y de manera frecuente».

Por último, el mandatario popular se despide del integrante de Sumar urgiéndole esa entrevista personal que encarrile una solución a la parálisis en que se halla el conflicto.