María Jesús Montero recortó en casi 1.500 millones el gasto en la sanidad pública andaluza siendo consejera de Salud
Entre 2009 y 2013, en sus últimos cinco años como responsable de esta cartera en la Junta de Andalucía, el sistema sanitario sufrió el mayor ajuste de la historia reciente, según el informe estadístico del Ministerio
María Jesús Montero aprovecha la manifestación sanitaria de Sevilla para hacer campaña

Gasto sanitario en la etapa de María Jesús Montero
Cifras en millones de euros
10.275
10.307
10.008
9.442
9.222
8.811
8.737
Periodo en el que María Jesús Montero estuvo al frente de la Consejería de Salud
Gasto
en 2022
13.092
2007
2008
2014
2015
2009
2010
2011
2012
2013
Gasto sanitario por habitante en Andalucía
Cifras en euros
1.533
1.246
1.130
1.051
1.205
1.101
2009
2010
2011
2012
2013
2022
Porcentaje de gasto sobre el PIB
7,3%
7,1%
6,9%
6,7%
6,6%
6,5%
Fuente:
Ministerio de Sanidad
Gráfico:
ABC SEVILLA
2009
2010
2011
2012
2013
2022

Gasto sanitario en la etapa
de María Jesús Montero
Cifras en millones de euros
Gasto
en 2022
13.092
10.275
10.008
9.442
9.222
8.811
Periodo en el que María Jesús Montero estuvo al frente de la Consejería de Salud
2009
2010
2011
2012
2013
Gasto sanitario por
habitante en Andalucía
1.533
Cifras en euros
1.246
1.130
1.051
1.205
1.101
2009
2010
2011
2012
2013
2022
Porcentaje de gasto
sobre el PIB
7,3%
7,1%
6,9%
6,7%
6,6%
6,5%
2009
2010
2011
2012
2013
2022
Fuente: Ministerio de Sanidad / Gráfico: ABC SEVILLA
La secretaria general del PSOE andaluz, María Jesús Montero, repite mucho, con un convencimiento absoluto, que la sanidad andaluza «está peor que nunca». Metida en su nuevo traje de jefa de la oposición, martillea día tras día al Gobierno de Juanma Moreno (PP) ... con el amplio catálogo de los males que aquejan a la sanidad para intentar capitalizar el malestar de fondo –que lo hay– por los retrasos en la atención primaria y las listas de espera.
El pasado sábado, pancarta en mano, dio una vuelta de tuerca a esta estrategia discursiva al señalar que la medicina para sacarla de la UCI pasa por votar a su partido en las elecciones andaluzas previstas para la primavera de 2026. Los socialistas «volverán a poner la sanidad» pública «en lo más alto» cuando recuperen la Junta de Andalucía, algo que ocurrirá «muy pronto», prometió la también vicepresidenta primera del Gobierno, con el ánimo por las nubes por la afluencia de personas (20.000, según el último recuento de la Subdelegación del Gobierno) que acudieron a la manifestación celebrada el pasado sábado en Sevilla contra el deterioro de la sanidad pública.
La realidad, plasmada en los informes que publica el Ministerio de Sanidad, es muy distinta de los eslóganes. Y, desde luego, resulta menos indulgente que su memoria sobre la pasada gestión socialista. ¿Estaba la sanidad pública en «lo más alto» cuando ella era consejera de Salud (2004-2013)? Según la Estadística de Gasto Sanitario Público, que compara la evolución anual de los recursos utilizados por las diferentes comunidades autónomas, sucedió justo lo contrario: éstos cayeron a su nivel más bajo.
En el último lustro que ella fue consejera de Salud, entre 2009 y 2013 (en septiembre de dicho año Susana Díaz la envió a Hacienda), el gasto corriente en la sanidad pasó de 10.275,78 millones de euros en 2009 a 8.811,92 millones en el año 2013, coincidiendo con la dureza de la pasada crisis económica. En dicho periodo negro el dinero destinado al sistema público de salud sufrió un tajo de 1.464 millones de euros, un 14,2 por ciento menos. Tocó el suelo pocos meses después, en 2014, cuando ella llevaba la cartera de Hacienda. Ese año el gasto bajó 74 millones más hasta situarse en 8.737,1 millones.
Hospitales y centros de salud contaban con 2.500 y 1.100 millones menos que en 2022, según un informe del Ministerio
A partir de ese momento el gasto empezó a recuperarse hasta alcanzar su nivel más alto con un gobierno de mayoría absoluta del PP. En 2022, según la cifra provisional consolidada que publica el ministerio, el gasto sanitario público alcanzó los 13.092,77 millones de euros.
Cinco años después de la pandemia, hay más médicos y enfermeras que nunca trabajando en la sanidad pública, pero hay problemas que permanecen o incluso se han agravado, como los tiempos de espera para ser atendidos por el médico de Familia. Para agilizar las citas, la Junta de Andalucía ha puesto en marcha un plan de choque que, entre otras medidas, garantiza que los ciudadanos son atendidos en menos de 72 horas al menos por teléfono y que generaliza las consultas por la tarde en todos los centros de salud.
Los problemas de la sanidad tienen su origen en la etapa anterior y son conocidos de sobra: un gasto farmacéutico muy elevado, una población cada vez más longeva con patologías crónicas y un consumo de recursos financieros y humanos creciente.
Volviendo al último quinquenio de Montero, la sanidad, calificada entonces como la 'joya de la corona', había perdido mucho brillo. Y eso lo acusaron los servicios hospitalarios y especializados que vieron reducido su gasto desde los 5.765,27 millones de euros en 2009 hasta los 5.422,43 millones en 2013. Los servicios primarios de salud, la puerta de entrada al sistema, también tuvo que funcionar con 486 millones de euros menos: de los 1.668,23 millones se pasó a 1.182,77 millones pocos meses antes de que la actual ministra de Hacienda dejara la Consejería de Salud, según el informe del Ministerio de Sanidad. En 2022, el Gobierno de Moreno empleó 2.500 millones de euros más en el servicio hospitalario, mientras que la red de Atención Primaria consumió 1.100 millones más que en la etapa de Montero.
El gasto sanitario por habitante estaba con Montero en 2013 en 1.051 euros y sigue a la cola de España en la actualidad
Para terminar, dos datos más. La sanidad representaba en 2013 el 6,5 por ciento del Producto Interior Bruto de Andalucía. En 2022 este porcentaje se situaba en el 7,3 por ciento. Tras el cambio de gobierno, la comunidad no ha dejado el último puesto de España en gasto sanitario por habitante: 1.533 euros, cuando la media nacional está en 1.769. En 2013, con Montero al mando de Salud, el gasto per cápita aún era inferior: 1.051 euros. El informe anual del Sistema Nacional de Salud pone negro sobre blanco las cifras.
La «ideóloga» de las fusiones hospitalarias
Los achaques que ahora muestra la sanidad andaluza comenzaron hace más de una década. Como reacción a las fusiones hospitalarias y los recortes diseñados en la etapa de Montero surgió un movimiento de protesta encabezado por el médico Jesús Candel Fábregas, conocido como 'Spiriman'. Sus manifestaciones multitudinarias consiguieron revertir la decisión del Gobierno de Susana Díaz de aunar dos hospitales en Granada. Fundó la Asociación Justicia por la Sanidad, que sigue funcionando tras su muerte en octubre de 2022 a causa de un cáncer.
La Asociación Justicia por la Sanidad, fundada por Jesús Candel, recuerda que los profesionales se recortaron en 7.500 en su etapa
Desde este colectivo señalan que «sorprende que la ministra Montero abandere la lucha sanitaria en Andalucía» porque «es la responsable de los mayores recortes y tajos sanitarios realizados a la sanidad en la historia de Andalucía, tanto como consejera de Salud como de Hacienda». «Ella fue la ideóloga de las fusiones hospitalarias en Andalucía, otro crimen sin castigo», le reprochan desde su junta directiva. «Gracias a las fusiones hospitalarias se dispararon las listas de espera en Andalucía», advierte la asociación.
Con sus movilizaciones, Candel consiguió la renuncia del viceconsejero de Salud, Martín Blanco García, y del entonces gerente del Servicio Andaluz de Salud, José Manuel Aranda. Le acabó costando el puesto al sucesor de Montero, el consejero Aquilino Alonso.
Desde Justicia por la Sanidad destacan que la líder del PSOE andaluz fue «la responsable del recorte de 7.500 profesionales sanitarios que amortizó el SAS» en su etapa. También creó la «sanidad paralela» en Andalucía, a través de agencias públicas sanitarias y de los hospitales de alta resolución, hoy integrados todos en el SAS. «Montero también fue la ideóloga de las subastas farmacéuticas en Andalucía, que sometió a los andaluces a un «corralito farmacéutico». De los 10.000 medicamentos que se podían vender en España con cargo a la Seguridad Social, en Andalucía solo se pudieron dispensar 400, y tenían que ser, por imperativo, de las subastas», recuerdan desde la asociación.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete