La Guardia Civil desarticula uno de los grupos más poderosos del 'Supercártel de los Balcanes'

El clan, que controla el 50% del tráfico de cocaína en Europa -zona del globo que ya es la preferida para comerciar con esta sustancia por delante de Estados Unidos-, subcontrataba un 'broker' en el que delegaba la tarea logística de esta red trasnacional. Detenido en Turquía, esta persona independiente tenía el poder y los contactos para participar en prácticamente todas las partes del proceso, que se extendía por tres continentes.

El punto de partida estaba en Brasil, donde este 'broker' tenía vínculos con la pandilla 'Primer Comando Capital' (PCC), facilitando el envío de la cocaína hacia África Occidental, donde la red contaba con una potente infraestructura. El país suramericano no destaca por ser un productor de esta droga como Bolivia o Colombia, pero sí es un punto estratégico para su exportación hacia Europa.

Para eso, y en su papel de 'crime as service', esta persona se relacionaba con la Ndragheta calabresa, empleando sus medios marítimos para hacer llegar la droga al a la costa oeste de África. Allí, en países como Sierra Leona y Costa de Marfil, almacenaban los alijos para hacerlos llegar posteriormente a las Islas Canarias, desde donde se distribuían a la Península en embarcaciones y de ahí ponerlos en manos de los inversores del Balkan cartel en países europeos como Bélgica, Croacia, Italia o Alemania.

Según explican los investigadores, este personaje es una de las figuras clave del entramado criminal y demuestra una tendencia entre las organizaciones dedicadas al narcotráfico. No sólo era contratado por el clan de los Balkanes, sino también por otras de las más poderosas a este lado del océano Atlántico como la 'Mocro Maffia'. Fue secuestrado por otro grupo independiente en Brasil y después liberado tras el pago de del rescate efectuado por el PCC, lo que da muestra de su relevancia. Se movía con libertad por distintos países, hasta que fue localizado por las autoridades turcas gracias a una orden de detención internacional emitida por España.

Es por esto que en la 'Operación Adriatique', tal y como ha sido bautizada en España, han participado otros seis cuerpos de Policía –de Croacia, Serbia, Alemania, Brasil, Turquía y Dubai-, todos coordinados por Europol. «El crimen organizado ya no conoce de fronteras», Robert Fay, jefe de la unidad de drogas de esta organización en la rueda de prensa ofrecida de forma conjunta con la Unidad de Crimen Organizado de la Guardia Civil (UCO) y representantes del resto de países.

Las pesquisas se iniciaron en 2020, tras la incautación en la ruta hacia Canarias de un velero con una tonelada de cocaína, que había recibido el pase de un carguero en aguas del Golfo de Guinea. Es entonces cuando son conscientes de la capacidad de la red y de la influencia del 'broker', y empieza la coordinación internacional impulsada por la Fiscalía Especial Antidroga y el Juzgado nº6 de la Audiencia Nacional, que se hace cargo de la investigación.

Dicha incautación permitió, mediante la interceptación de las comunicaciones, la desencriptación de los dispositivos que empleaban. Concretamente con la plataforma Sky ECC, se produjo en 2021 y dio la posibilidad de conocer el papel de cada uno de los implicados, las estructuras de los subgrupos y, a fin de cuentas, permitir la coordinación de las autoridades. «Saber que lo investigado en España tenía un nexo en Croacia y Serbia», ha explicado Óscar Estaban, Teniente Coronel Jefe del departamento contra el narcotráfico de la UCO.

Entre los cuarenta detenidos, trece han sido aprehendidos en territorio español. Concretamente, en Málaga y Las Palmas y Tenerife, donde había implicados hasta cinco españoles, encargados de la extracción de la sustancia de las embarcaciones rápidas para hacerla llegar a suelo español, desde donde era distribuía al resto del continente. El resto eran de nacionalidad croata, serbia e italiana. El 'broker' se ponía en contacto directo con los jefes de estas personas que después les encargaban el trabajo.

La Operación finalizó ayer con las dos últimas detenciones en Mijas (Málaga), donde además de los implicados, hay incautadas ocho toneladas de cocaína, 12,5 millones de euros en efectivo y 3 millones de dólares en Brasil y más de 50 millones de euros bloqueados en Serbia.