el campo
La sequía encarece las fincas agrarias con riego por su mayor demanda
Los cítricos fueron un año más el cultivo que ocupó el primer puesto en cuanto al valor medio de sus fincas, con una cotización media que alcanzaba los 44.919 euros por hectárea, un 5 por ciento más
El olivar protagoniza la subida de la superficie para riego en Córdoba
P.C.
Córdoba
La falta de pluviometría que está azotando duramente a Córdoba desde hace un cuatrienio tiene sus repercusiones en todos los ámbitos ligados al campo. También el correspondiente a la demanda y a la compraventa de fincas agrarias y, por tanto, al precio ... al que se realizan estas operaciones.
El hecho de que las explotaciones de riego tengan garantizadas dotaciones de recursos hídricos (esta campaña en menor medida por el bajo nivel de los embalses), origina que estas propiedades sean más buscadas por los potenciales adquirientes, en detrimento de las plantaciones de secano, en franco retroceso por la inseguridad de contar con agua, con los efectos que eso supone en las cosechas y, por ende, en la rentabilidad.
La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural acaba de publicar su último informe sobre el precio de la tierra correspondiente a 2022, que refleja subidas en los productos que se obtienen en con riego. Los cítricos fueron un año más el cultivo que ocupó el primer puesto en cuanto al valor medio de sus fincas, con una cotización media que alcanzaba los 44.919 euros por hectárea, una cifra que supuso un incremento del 5 por ciento respecto a la anualidad anterior.
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Se trata de un cultivo que ocupa unas 12.000 hectáreas en la comarca de la Vega del Guadalquivir que, en su gran mayoría, están ubicadas en explotaciones dotadas con sistemas de reparto de agua.
La delegación nacional de fincas rústicas de la tasadora Tecnitasa se encuentra en Córdoba. Su director técnico, Luis López Crespo, explicó a ABC que estas plantaciones acumulan algunas campañas de una fuerte demanda, «sobre todo gracias a que se han introducido en la zona nuevas variedades diferentes a las tradicionales, pero que tienen una buena salida en el mercado, lo que propicia el interés de muchos inversores».
Sin embargo, las fincas que experimentaron el año pasado un mayor encarecimiento fueron las destinadas para herbáceos en riego, un producto que ha sufrió una profunda crisis en los ejercicios precedentes, pero que parece inició en 2022 un proceso de recuperación gracias a factores internacionales como es la guerra en Ucrania.
La hectárea para las explotaciones de riego con esta variedad se encareció un 8 por ciento, hasta situarse en un valor más frecuente de 30.623 euros por hectárea. En el otro lado de la balanza se encuentran las plantaciones cerealistas de secano, que registraron una rebaja de un 1 por ciento de su tasación, quedándose en los 10.645 euros, casi tres veces menos que en el caso del regadío.
Las explotaciones de olivar de riego continuaron encareciéndose un ejercicio más. Concretamente, su cotización se elevó un 4 por ciento hasta los 36.997 euros por cada 10.000 metros cuadrados, debido a la necesidad que tienen los productores de contar con una mayor seguridad hídrica. Por su parte, las tierras de olivar de secano sufrieron un abaratamiento del 2 por ciento y su valor se situó en los 26.580 euros.
En lo que refiere al viñedo, los problemas endémicos que arrastran las explotaciones encuadradas en la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles con continuas pérdidas de superficie en los últimos 40 años hasta quedarse ya por debajo de las 5.000 hectáreas tienen su reflejo en lo que se ofrece por una finca de esta naturaleza.
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En 2022 se alcanzaron los 30.254 euros por hectárea, un 5 por ciento menos. López apuntó que la sequía está influyendo de manera decisiva en la evolución de este mercado. «Los compradores demandan certidumbre, y eso solo se lo pueden dar en cultivos con buenas cotizaciones y que requieren inversiones a largo plazo», destacó este experto, quien agregó que «el hecho de que las fincas de riego cuenten con aportaciones de agua de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) aseguradas, aunque menores este año, suponen una ventaja indudable frente a las de secano que no disponen de esa garantía».
El representante de Tecnitasa afirmó que hay determinadas zonas de la provincia que son más demandadas y, en consecuencia, son más caras. Así ocurre, según detalló, con explotaciones de olivar intensivo de secano en términos municipales como Espejo, Fernán Núñez o San Sebastián de los Ballesteros, donde se han llevado a cabo operaciones por un valor de unos 30.000 euros por hectárea.
«También ocurre algo similar en Palma del Río, aunque en este caso es debido a la buena calidad de sus tierras para sembrar cualquier tipo de cultivo», aseveró. López informó de que los grupos de inversión siguen manteniendo mucho interés en estas propiedades, pero «últimamente han virado sus objetivos hacia explotaciones de más de 100 hectáreas, cuando lo habitual hasta ahora era que fueran de menor tamaño».
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