El sector del corcho de Córdoba clama por adelantar la campaña de saca debido al calor

Eso sí, las perspectivas para este año tanto en términos de producción como de precios son positivas, según los distintos representantes de este sector han puesto de manifiesto a ABC. La normativa autonómica establece que la temporada de saca de corcho comience oficialmente el 1 de junio en el conjunto de Andalucía y finalice en los últimos días de agosto.

Sin embargo, organizaciones agrarias como Asaja o como COAG llevan tiempo demandando al Gobierno andaluz que adelanten los trabajos de recolección como consecuencia de los efectos del fuerte calor sobre los alcornoques, una petición que este año realizan con más intensidad que nunca y que, por el momento, no ha sido escuchada por el Ejecutivo de Juan Manuel Moreno Bonilla (PP).

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Fuentes de Asaja revelaron que «en Extremadura se permite iniciar un mes antes estas labores desde hace cinco años». «Creemos que es más que razonable poder comenzar la campaña con anterioridad en una provincia como la nuestra, mientras que en otras como Cádiz, puede que no sea tan necesario», resaltaron desde la patronal agraria.

Desde Asaja se aseguró que «la sequía extrema y el fuerte calor que afectan a nuestro territorio impiden que se pueda desarrollar con normalidad en julio y en agosto el proceso de despegue del corcho, para el que se necesita que el árbol pueda experimentar un crecimiento de entre nueve y diez años para que su grosor genere un calibre suficiente que permita su extracción y su posterior comercialización».

En esta misma línea, COAG ha remitido una carta a la Administración autonómica en la que se le solicita adelantar la campaña de la saca de corcho debido a la escasez de precipitaciones y de los altos niveles del mercurio. Según esta organización, «se da la circunstancia de que estas condiciones climatológicas limitan la disponibilidad de corcho, ya que, como respuesta natural, este se adhiere al tronco con fuerza e imposibilita levantar la capa sin dañar al árbol» en cuestión.

La presencia de esta especie arbórea está muy extendida en Córdoba, principalmente en municipios ubicados en plena Sierra Morena, destacando entre ellos Honachuelos y Posadas, aunque «también hay algunas fincas existentes en la zona de la Subbética, pero su tamaño no es destacado», según remarcaron desde esta organización profesional.

En total, la provincia, según los datos oficiales de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul actualizados a 2021 (últimas estadísticas disponibles), cuenta con una superficie de alcornoque que alcanza las 26.285 hectáreas.

La demarcación en la comunidad autónoma con un mayor espacio forestal en este sentido es Cádiz, con 94.731 hectáreas, quedando muy cerca Huelva, con 92.759 hectáreas y algo más lejos, Sevilla y Málaga, con 54.018 y 37.198 hectáreas, respectivamente. Andalucía es la primera productora nacional de este material forestal, que es muy demandado en muchas partes del mundo.

La producción media anual en Córdoba ronda las 2.700 toneladas, unas cantidades que son recogidas a lo largo de una campaña de recolección que dura algo menos de tres meses y que genera unas 1.400 jornadas directas en el campo. «Llegados a este punto hay que buscar un equilibrio entre la rentabilidad de las fincas y el mantenimiento de los alcornoques, puesto que muchos ejemplares están muy estresados por esta falta de recursos hídricos, por lo que es muy importante que trabajemos para conservarlos y, de este modo, permitir que se siga pudiendo recoger corcho de su interior», resaltaron las fuentes consultadas de Asaja.

Ante este panorama, las perspectivas del precio son positivas para este sector. En la última temporada las cotizaciones medias se situaron en el entorno de los 95 euros por quintal (unidad de medida que equivale a 46 kilos). Los interlocutores de Asaja consultados señalaron que las previsiones es que esa cifra alcance los 100 euros, lo que supondría un incremento algo superior al 5 por ciento. Según detallaron desde la patronal agraria, los productores de corcho cordobeses suelen vender su material a industrias transformadoras ubicadas en Cataluña y en Portugal.