Montilla-Moriles trabaja en un nuevo evento más profesional para noviembre que sustituya a la Cata

Según la información que ha podido constatar ABC de varias fuentes del sector, sobre la mesa hay un evento que podría celebrarse en noviembre (siempre antes de la campaña navideña) y con un perfil más profesional aunque sin renunciar a la inscripción de público pero no en la vertiente masiva de la cita tradicional primaveral.

Otra de las variables importantes sobre la que se ha venido trabajando en las diversas reuniones mantenidas en el marco es la 'externalización' de la organización de este nuevo evento. Hay que recordar que las subvenciones de la Junta de Andalucía a la propia Cata del Vino han sido uno de los focos de la polémica por cuanto se han puesto reparos técnicos a las ayudas de las dos últimas dos ediciones.

Eso unido al malestar de las bodegas participantes por no recibir los fondos ha tornado en la suspensión de la fiesta de estos vinos. De hecho, en el seno del marco se dan por perdidas las ayudas de 2022 y en dificultad las de 2023. Otro detalle que no hay que dejar pasar por alto es que este tipo de financiación pública a con consejo regulador debe usarse para promocionar vinos con sello y denominación, no marcas particulares. Otro escollo más en el camino.

Es por todo ello por lo que se ha optado por externalizar la organización: bien con otro ente que sí pueda tirar de estas ayudas públicas sin reparo, bien con una empresa con la que sean las bodegas quienes tracen sus cuentas y liquidaciones al participar en el evento.

Según las fuentes consultadas por este periódico, el evento de otoño iría dirigido a proveedores, hostelería, restauración pero también un público que quiera conocer los vinos protegidos de Montilla-Moriles. Se les daría alicientes de participación como asistir a jornadas formativas y catas dirigidas (no consumo puro y duro). Los bodegueros quieren crear potenciales clientes y no usuarios ocasionales por la propia celebración.

Todo ello en un recinto que ya no necesitaría tanta dimensión como el parking de la Diputación o la plaza de toros de Los Califas. Y con otros atractivos de promoción de cada bodega: desde conciertos hasta la presencia de caras conocidas. «Una promoción que tome a Córdoba como una parte más de los vinos. Ampliar el enfoque», aclara uno de los interlocutores del sector consultado por ABC.

En una reciente entrevista en ABC con el director comercial de Navisa, Antonio Portero, este ejecutivo aseguraba ver «mejor un evento en el que los visitantes vengan a degustar nuestros vinos y a conocerlos, pero no a otras cosas. Que las bodegas pongan sus stands para dar a conocer sus productos. No se trata de beber, sino de catar vino». Esa sería un poco la filosofía que envuelve a esta propuesta para otoño que, según las fuentes consultadas, pretende también saldar una 'deuda' pendiente con Córdoba tras la suspensión del pasado mes de abril que cogió a muchos asistentes e instituciones casi por sorpresa y poco margen de reacción.

Los integrantes de la mesa de trabajo que se creó desde mayo se han fijado en otros modelos de catas de vino o ferias profesionales como el caso de 'Vinonoble', en Jerez, que incluye una cata dirigida a profesionales con ayudas públicas de Ayuntamiento, Junta y Diputación.

Todo esto no quiere decir que para la próxima primavera se pueda intentar organizar otra cita sobre los vinos de Montilla-Moriles algo má amplia y buscando un tinte más popular pero son restricciones de aforo y limitaciones para evitar las concentraciones masivas de todos estos años atrás y que es uno de los aspectos de los que recela el sector. Pero, de momento, esa opción parece estar mucho más verde y las miradas se concentran ahora en poder sacar adelante esta cita para noviembre que sirva a su vez de test para el nuevo modelo que están buscando bodegas y cooperativas.