El final del plan Edusi llega en Córdoba con subvenciones que hay que devolver

Eso supone que, después de años de trabajo, el 15% del total del proyecto se queda sin desarrollar y se tendrá que devolver. La realidad es que, a estas alturas, todo lo que se puede establecer es una aproximación porque el sistema está pensado para que el Ayuntamiento de Córdoba -o cualquier entidad receptora de gastos- no tenga la última palabra sobre las autorizaciones de fondos.

El sistema se fundamenta en una plataforma informática donde los municipios receptores van subiendo los datos y esperan a que los gestores de los Feder den por válidas o no las iniciativas formuladas. Es lo que ha pasado cada vez que se ha tenido que emprender un proyecto. Teóricamente, el plazo para justificación de cantidades gastadas acaba dentro de tres meses.

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El problema de los Edusi, según explican fuentes conocedoras del proceso, es que no permite gastos parciales dentro de un proyecto concreto. Si una obra estaba confirmada por un millón de euros, no se ha podido hacer a tiempo pero se han incurrido en gastos por 250.000 euros, lo que hay que devolver no son 750.000 euros sino las ayudas completas.

Esa es la información que se facilitó a los consejeros del Imdeec cuando se les anunció que se daban de baja dos proyectos relacionados con empleo de personas residentes en barrios pobres porque no había dado tiempo a desarrollarlos.

Los Edusi centraron su gestión en la comunicación, las políticas antifraude (se tuvo que generar un protocolo interno concreto que no se ha usado) y las comisiones de seguimiento. La última acta disponible del grupo de trabajo que tenía que fiscalizar los proyectos data del año 2022.

El Consejo del Movimiento Ciudadano pidió recientemente que se reuniese este grupo de trabajo pero, durante el presente mandato, ni siquiera se había nombrado a sus integrantes: seguían siendo los de la corporación pasada.

Los Edusi han generado un movimiento millonario de dinero pero también tienen serios problemas para justificar su venta. Es verdad que se han llevado a cabo iniciativas concretas como la segunda fase del Realejo que, tal como se acabó, empezó a dar problemas de obra civil.

Pero la realidad es que ni siquiera los primeros proyectos en ponerse en marcha han entrado en carga. El Centro de Emergencia Habitacional del antiguo Hospital Militar no ha podido acoger aún a ninguna familia en siete años de vigencia del proyecto.

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El Consistorio eligió diez proyectos Edusi como elementos ejemplares de cara a la comunicación. Eran las buenas prácticas. De esas diez iniciativas, al menos cuatro tienen problemas. En esa lista, se encuentra el plan energético de Capitulares (que no se ha completado por un informe de Cultura), el alojamiento de la calle Don Rodrigo (que no está abierto), el camino a la Alameda del Obispo (que se retiró directamente por falta de tiempo) y el centro de acogida del Hospital Militar, cuya situación práctica es la de cerrado a cal y canto.