El Córdoba CF encuentra la eficacia de cara a puerta que le había faltado hasta ahora

La derrota ante el Andorra supuso un punto y aparte en una mala dinámica que ha transformado en seis choques sin perder. En esta racha, la parcela defensiva se erigió como factor determinante para que poco a poco el Córdoba se haya alejado de las posiciones de peligro. Sin embargo, la falta de gol era notoria.

Los blanquiverdes eran amos y señores de la posesión, pero a la hora de rematar, estas ocasiones llevaban escaso peligro a la meta rival. Precisamente, en los tres partidos previos al del sábado, los tres goles llegaron a balón parado e indicaban que el conjunto cordobesista empezaba a depender de estas jugadas aisladas para salir de su atasco ofensivo.

Si se hace un balance estadístico se detecta que el Córdoba necesitó una mayor cantidad de disparos y ocasiones para aumentar la renta en el marcador en esos cinco partidos en los que, pese a todo, se mantuvo como invicto antes de pisar tierras manchegas.

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En el encuentro frente al Racing, los blanquiverdes se volcaron contra la portería cántabra con 24 remates. Sin embargo, solo cinco fueron entre los tres palos. Y los blanquiverdes materializaron dos goles, pero estos guarismos reflejaban la gran cantidad de oportunidades que necesitaba generar para amenazar el arco rival.

En el duelo ante la Real Sociedad B, fueron trece los remates de los de Ania con sólo tres que fueron a puerta. Estos datos evidenciaban el pobre partido que realizó el Córdoba en el que pudo rascar un punto gracias a un gol del explosivo Dalisson.

En la primera victoria a domicilio frente al Zaragoza, el nivel de intentos a la portería rival fue en decadencia, registrando únicamente once remates y dos disparos a puerta. Hay que recordar que el único tanto de este encuentro fue un autogol, por lo que ninguno de estos remates por parte de los blanquiverdes fue efectivo.

Con la necesidad de ser mucho más solventes en ataque, contra la Cultural Leonesa se pudo ver un Córdoba con mayor llegada. Pero la imprecisión reinó de nuevo al realizar diecinueve remates y solo ir cinco de ellos a puerta, finalizando únicamente uno de ellos en el tanto a favor de Fuentes. Esta misma cifra de disparos entre los tres palos se mantuvo en el derbi andaluz frente al Almería con catorce intentos, pero mostrando una gran mejoría en el juego.

Hasta el partido frente al Albacete, el Córdoba había realizado 106 disparos, de los cuales 42 habían ido dirigidos entre los tres palos para reflejar un 40% de claro peligro. La realidad era que sólo se reflejaban once tantos en diez partidos, por lo que era urgente mejorar de cara a puerta.

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Ese porcentaje contrasta claramente con la ratio lograda en el duelo del Carlos Belmonte este fin de semana. En este último partido, el 69% de los disparos de los blanquiverdes fue entre los tres palos.

A pesar del acierto de su equipo ante el Albacete, el técnico blanquiverde, Iván Ania, no estuvo contento con la imagen dada por sus jugadores, como evidenció en la rueda de prensa posterior a la victoria. «Tenemos una idea de juego tan clara que en cuanto nos ponemos por delante dejamos de hacerla. Esto nos pasó ya en varios partidos y debemos insistir, querer tener el balón y defendernos con él», explicó el entrenador.