Los 137 escaños del PP le transforman en el único gran beneficiado de la repetición electoral

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El líder popular aguanta de pie otro combate. Frente a las críticas de pasividad durante el periodo de negociaciones, Mariano Rajoy prefirió mantenerse en un segundo plano y dejar que en estos meses fuera la mejora en los datos económicos los que hablaran a favor de su gobierno. Tal vez por ello ha evitado que ningún miembro en activo de su partido haya intentado moverle la silla o haya exigido otro candidato para estos comicios. El equipo de Rajoy ha repetido el mensaje de diciembre, poniendo énfasis en los asuntos económicos y en los riesgos que supone votar partidos experimentales, y, en esta línea, ha obtenido un 4% más votos que en diciembre. Un aumento sustancial aunque a años luz de su resultado histórico de 2011 con 10.866.566 de votos.

Los resultados de este 26-J siguen sin arrojar una posibilidad clara de pactos. La suma de PP con Ciudadanos se quedaría con 169 escaños, la del PSOE con Unidos Podemos apenas llegaría a los 156. PSOE y Ciudadanos, que en la votación de investidura en el Congreso el pasado mes de marzo sumaban 131 escaños (uno de ellos el de Coalición Canaria), ahora se quedaría en los 117. Todos lejos de los 176 necesarios para la mayoría absoluta.

El PP se ha mantenido en la primera posición durante toda la campaña electoral, según los sondeos, con un tendencia al alza en algunas provincias históricamente de tendencia socialista. El contenido de la campaña del PP ha estado capitalizada por los éxitos económicos del Ejecutivo de Mariano Rajoy, la experiencia frente a los experimentos, el control de gasto frente a las promesas exageradas, así como una llamada al voto útil y los riesgos de votar a Unidos Podemos, cuya dirección sigue sin aclarar varias cuestiones sobre su financiación .

¿Dónde ha conseguido recuperar terreno el PP? En diciembre, la irrupción de los dos nuevos partidos emergentes, Ciudadanos y Podemos (ahora, Unidos Podemos ) se llevó consigo buena parte de los escaños que PP y PSOE se repartían tradicionalmente en las pequeñas provincias, pero ahora el derrumbe del partido dirigido por Albert Rivera ha devuelto aire a los populares en algunas provincias. Por su parte, Córdoba y Cádiz se suman a las otras provincias arrebatadas al PSOE en diciembre (Almería, Málaga y Málaga y protagonizan un vuelco electoral en Andalucía. El PP ha ganado las elecciones generales en Andalucía con 23 escaños y el PSOE ha perdido 2 escaños.

El PP ha teñido de azul el resto de la península , al pasar a manos de Rajoy las dos provincias de Extremadura, ambas antes en manos del PSOE. Solo las tres provincias vascas, las cuatro catalanas y tres andaluzas: Huelva, Sevilla y Jaén, cambian el sentido de su voto mayoritario.

En lo referido a las plazas vinculadas históricamente al PP, Mariano Rajoy recupera el aire en la Comunidad Valenciana y Galicia . Si bien se llegó a hablar de «sorpasso» a la valenciana, la candidatura de Rajoy no pierde sino que gana dos escaños respecto al 20-D. Pasa de 11 a 13 y gana las generales. Asimismo, el PP se mantiene como la fuerza más votada en Galicia, con 13 escaños, de los 23 que se elegían por las cuatro circunscripciones gallegas. El PP recupera tres diputados respecto a las generales del 20-D, aunque el PSdeG retiene sus seis escaños y En Marea pierde dos y se queda con cuatro.

Por su parte, en Canarias los populares han mejorado su resultado del 20 de diciembre al conseguir 6 escaños (1 más) y un 34,29% de los votos, frente a la alianza entre PSOE y Nueva Canarias (NC) , que únicamente consigue 4 diputados y el 23,22 % de votos.