Una economía que crece un 2% no va como un cohete

Es cierto que España ha sido en 2023 una de las grandes economías europeas que más han crecido y volverá a serlo este 2024. El aumento del PIB del 2,1% que prevé la Comisión para este año es superior a las estimaciones para Alemania (0,1); Francia (0,7) o Italia (0,9%). Aún así lo cierto es que hay diez países europeos que crecerán más que nosotros: Grecia, Croacia, Chipre, Malta, Eslovenia, Eslovaquia, Dinamarca, Hungría, Polonia y Rumanía. Y lo cierto es también que el PIB per cápita en España está un 11% por debajo de la media de la UE, cuando entre 2002 y 2009 estaba por encima. Lo que significa que desde entonces nuestra economía ha crecido menos que la del conjunto de Europa. Conclusión: sí, España crece ahora más que la media de la UE, más que las grandes economías europeas, pero entre otras cosas porque tanto en la gran recesión como en la pandemia, nuestro país se hundió mucho más que los demás y, además, tardamos más tiempo en recuperarnos. También es verdad que durante este tiempo nos hemos beneficiado, y mucho, de las ayudas europeas y de la relajación de las reglas fiscales, así como de la expansión monetaria.

En todo caso, crecer un 2% no es precisamente ir como un cohete, pero como dice el refrán, 'en el reino de los ciegos el tuerto es el rey'. Y las principales economías europeas están sufriendo y mucho. Y es que Europa, como asegura el informe Leta, tiene un problema de competitividad y crecimiento y o toma medidas o quedará atrás en el panorama internacional. Solo hay que echar un vistazo a las cifras de los últimos años para ver lo que está pasando. En 2008, el tamaño de la economía europea superaba en un 10% al de EE.UU., sin embargo, en 2022 era un 23% inferior. El PIB de la Unión Europea (incluyendo Reino Unido antes del Brexit) ha crecido en este periodo un 21% (medido en dólares), frente al 72% de EE.UU. Europa se ha consolidado como la región del estado de bienestar, pero ha renunciado al liderazgo en el peso de la economía mundial. Y, ¿por qué? Entre otras razones porque renunció a buscar su autonomía energética a cambio de un suministro barato desde socios comerciales poco fiables –como le ha ocurrido a Alemania–, o porque ha cambiado inversiones productivas por subvenciones. Posiblemente ahora empieza a girar en sus políticas porque, no nos engañemos, sin crecimiento, el estado de bienestar no es sostenible.

Pero volvamos a la economía española. El Gobierno presume de creación de empleo. España lideró en 2023 la creación de puestos de trabajo en la Unión Europea con la generación de 616.000 empleos, una cifra superior a la suma de los puestos creados en Alemania (371.000) y Francia (196.000) juntas. Y es cierto, pero España sigue liderando el ranking de desempleo europeo.

Y también presumía el Gobierno de inflación, porque la habíamos bajado antes que otros países socios, pero ahora los grandes tienen incrementos de precios más bajos que España. Nuestra inflación es del 3,4%, un punto por encima de la media europea. De modo que no se si nuestra economía va como una moto, un cohete, o una tortuga, pero sí sé que tiene muchos puntos débiles que habría que corregir.