Los tractores colapsan Madrid: «De esta España los políticos nunca se acuerdan»
Al menos medio millar de tractores y miles de manifestantes han recorrido este miércoles las calles de la capital
La Policía ha cargado en varias ocasiones contra agricultores que han intentado saltar el cordón policial
Imponer 'cláusulas espejo' a las importaciones: la reclamación de los agricultores que preocupa en Bruselas
Madrid
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Iniciar sesiónLos agricultores han conseguido este miércoles su objetivo: las imágenes históricas de tractores plantados ante la Puerta de Alcalá, primero, y frente al Ministerio de Agricultura, después, han supuesto el culmen de las protestas del campo que en estas últimas semanas se están ... produciendo en todas las provincias españolas. «Vivir esto es muy emocionante. Con la gente tan emocionada, y aplaudiéndonos...», narraba Manuel al pie de su tractor, aparcado delante de la puerta monumental sobre las 13 horas, casi dos horas más tarde de lo previsto según el guion de Unión de Uniones, los convocantes de la protesta.
Este agricultor de Tarancón (Cuenca) que se dedica a la viña, la oliva y el cereal, se mostraba cauto ante la idea de continuar la protesta con su tractor por el centro de Madrid: «Al Ministerio llegaremos si nos dejan. No nos vamos a jugar el tipo y que nos rompan las lunas o nos hagan alguna trastada. Solo pedimos que nos escuchen, nada más». Muy cerca de él, otro agricultor de Requena (Valencia) esperaba órdenes encaramado en su tractor: «Hemos pasado la noche en Arganda del Rey y apenas hemos dormido, pero nos da igual», aseguraba animado: «Hoy es el día de estar aquí».
Junto con otros centenares de tractores, estos agricultores pasaron la noche del martes al miércoles en los alrededores de Madrid. Formaban parte de las caravanas llegadas desde 15 puntos de origen de Castilla y León, Extremadura y Castilla-La Mancha; en total, según calculaba Unión de Uniones, 500 tractores, un centenar de autobuses y miles de manifestantes coparían la capital el miércoles. El seguimiento de la protesta, no obstante, ha superado las expectativas. Tanto que la Policía ha impedido el paso a unos 150 tractores –según la delegación del Gobierno, 400 según los organizadores– por exceder la cifra comunicada y autorizada. Estos que no pudieron pasar han protagonizado de hecho un intento de corte de la A-42, a la altura de Torrejón de la Calzada, que fue disuelto por la Guardia Civil. Los convocantes cifran en 13.000 personas los participantes; 4.000 según la delegación.
Parte del éxito de la convocatoria reside, apuntan los organizadores, en que se sumaron «muchos independientes», que no tenían que ver ni con Unión de Uniones ni con las organizaciones agrarias. En esta descripción encajan Teresa y Jesús, matrimonio de Villanueva de Alcardete (Toledo), llegados en uno de los dos autobuses que salieron de la localidad. «Vivimos, o sobrevivimos, de la vid. No dependemos de ningún sindicato, pero nos dedicamos al campo, y hoy hemos querido venir a Madrid a hacer ruido para que nos conozcan, para que sepa el Gobierno lo que es el campo, que también es ecología», explicaba Teresa; este matrimonio, con una hija, da por hecho que está «negro» el relevo generacional en el campo: «Las condiciones no son atractivas. Y la burocracia... de nosotros, uno de tiene que dedicar solamente a los papeles. Ahora mismo mi casa es una oficina», denunciaba.
Ahí, en el futuro del campo, se encuentra la preocupación de muchos de los que ayer gritaban. Nuria y Chenchi, mujeres de agricultores llegadas desde Miajadas (Cáceres), llegaron a la capital también en autobús: «Pedimos respeto al campo, porque queremos un presente para nuestros maridos y un futuro para nuestros hijos», expresaban. Dedicadas sus familias al cultivo de tomates y olivos, consideran que el panorama es preocupante: «Hay mucha burocracia, unos precios muy bajos... y la sucesión está mal. Nuestros hijos quieren dedicarse al campo y queremos que puedan vivir de ello. Muchos pueblos se ven abandonados porque la gente no puede dedicarse a ello, no te da para vivir».
El objetivo de recorrer Madrid lo compartían todos: «Van a escucharnos, a todos los que venimos de esa España de la que los políticos nunca se acuerdan», reclamaba Paco, agricultor valenciano: «Vamos a peor, año tras año a peor. No solo por las políticas de este Gobierno, sino por las políticas de Europa. Cada año está todo más en manos de las grandes superficies y de los poderosos. Estamos fuera de juego, el problema no es solo que nosotros vamos a perder todo, sino el consumidor, que va a tener que ir a morir a cuatro supermercados».
Durante toda la jornada, en la marcha se han podido oír gritos de «¡viva la Agricultura!», pero también «¡fuera, Sánchez!». Muchos tractores estaban coronados por banderas españolas y frases en defensa del campo: «Perdonen las molestias, usted también lo haría», se leía en la trasera de uno de estos vehículos; «Hambre o agricultura, tú decides», ponía en otro; y al frente, la pancarta oficial: «El campo en lucha por el mundo rural». Se vio incluso a una pareja de cabestros entre los protestantes.
Pese al son de paz inicial, la Policía ha cargado contra los manifestantes entre la Puerta de Alcalá y Cibeles, cuando decenas de agricultores trataron de seguir por esa calle el recorrido –algo que no estaba autorizado–, y en la calle Alfonso XII, ya llegando a Atocha. «Hemos conseguido un acuerdo. Al Ministerio de Agricultura entrarán 30 tractores y la totalidad de los manifestantes a pie», anunciaba el coordinador estatal de Unión de Uniones, Luis Cortés, a mitad de tarde.
Cumplido su propósito, aparcar frente al edificio del Ministerio, casi llegadas las 19 horas los tractores han comenzado a hacer sus caminos de vuelta, simbolizando el fin de una protesta «histórica», en palabras de los organizadores.
Planas mira a Bruselas
Mientras los agricultores protestaban en las calles de Madrid, colapsando por completo el tráfico del centro de la ciudad, el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha dado explicaciones esta mañana en el Congreso de los Diputados. En concreto, dos preguntas de la sesión de control apelaban directamente al ministro, que antes de comenzar a responder ha sufrido un mareo en su escaño que le ha obligado a sentarse unos minutos.
Ha insistido el ministro en que el Gobierno «está comprometido» con el sector, reprochando que los seguros agrarios «han aumentado su cuantía hasta los 284,5 millones de euros, frente a los 270 millones del 2011, cuando gobernaba el PP». «Nadie nos va a parar, ni en el diálogo, ni en el trabajo, ni en el compromiso del sector agrario», ha insistido Planas, que ha vuelto a asegurar que el lunes, durante el Consejo de Ministros de Agricultura en Bruselas, España defenderá las cláusulas espejo para que los productos importados sean tratados con los mismos fitosanitarios que exige Europa.
Ha sacado pecho Planas de los buenos datos de la balanza comercial agroalimentaria de España, con un volumen de exportaciones que alcanzó el año pasado los 70.431 millones de euros con un saldo positivo de 15.472 millones de euros. No obstante, ha reconocido que, junto a quienes exportan y obtienen buenos resultados, hay también pequeños y medianos agricultores que sufren la competencia de terceros países.
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