Sánchez improvisa un plan de respuesta a los aranceles de Trump con ayudas ya previstas y recursos sin aval de la UE
El Gobierno apila recursos de los fondos europeos, de planes ya aprobados como el Moves III y de líneas del ICO para vender un escudo de 14.100 millones ante la guerra comercial
Trump impone un arancel base del 10% a todo el mundo y del 20% a la UE
Una vez más el Gobierno de España ha preferido no esperar a la respuesta unitaria de los países europeos, que por otra parte ha venido reclamando en las últimas semanas, y ha optado por precipitar una respuesta nacional al ataque arancelario de Trump bajo el ... argumento de que el Ejecutivo no está dispuesto a «esperar a ver qué ocurre en las próximas semanas».
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado este jueves con el boato de las grandes ocasiones y con una escenografía y un aroma que aspiraban a evocar la respuesta gubernamental a otras crisis como la del covid y la de la espiral inflacionista un paquete de medidas que según la estimación del Gobierno movilizará 14.100 millones de euros para defender a los trabajadores y a las empresas -según el orden empleado por el presidente- que resulten más afectados por la guerra comercial.
El presidente ha reconocido que cerca de la mitad de los recursos de ese plan de respuesta de emergencia corresponden a mecanismos que ya estaban previstos, y resulta que otros 5.000 millones de euros, asignados a España en el Plan de Recuperación y que el Gobierno pretende reorientar para hacer frente al peliagudo contexto geoeconómico abierto por los aranceles de Trump, aún no disfrutan del preceptivo aval de Bruselas para destinarse a esa nueva finalidad, por lo que en realidad la principal novedad anunciada este miércoles es un refuerzo de 2.500 millones de euros a la internacionalización de la empresa española.
La respuesta del Gobierno
El plan de respuesta del Gobierno a los aranceles estadounidenses, al que se ha bautizado como 'Plan de respuesta y relanzamiento comercial' y que se va a acompañar de lemas como 'Compra lo tuyo, defiende lo nuestro' o 'Nuestros valores no están en venta, nuestros productos y servicios sí', se sustenta en dos grandes pilares. Un primer pilar defensivo, en línea con los célebres escudos dispuestos durante la pandemia y la espiral inflacionista, que tendrá como principal instrumento la disposición de dos líneas de avales ICO por un importe total de 6.000 millones de euros, que pretende facilitar el acceso a la financiación de las empresas que resulten afectadas por el ataque arancelario y «satisfacer sus necesidades de circulante», según la explicación dada por el presidente del Gobierno.
El Ejecutivo ha optado por incluir en ese pilar defensivo dos iniciativas que ya estaban en marcha, la ampliación en 400 millones de euros del recién aprobado Plan Moves III, para acelerar la modernización y electrificación del parque móvil; y los 200 millones de euros del Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva, un dispositivo creado en el año 2021 para promover el desarrollo y la atracción de nuevos desarrollos industriales.
La dotación económica se completará con otras medidas. El Gobierno habilitará el Mecanismo RED, el nuevo nombre de los ERTE, para que las empresas y los trabajadores que sufran un mayor impacto por la guerra comercial puedan recibir ayudas del Estado para mantener sus plantillas, para lo que será necesario un acuerdo del Consejo de Ministros; y además impulsará una serie de espacios de diálogo con los agentes sociales, las comunidades autónomas y los partidos políticos para monitorizar la situación y, según ha dicho el presidente, «compartir información y dar cuenta de las medidas que se vayan adoptando». Esta tarea se dejará en manos del ministro de Economía, Carlos Cuerpo.
El segundo pilar estará orientado a aprovechar la oportunidad que se puede abrir con esta guerra comercial para impulsar la modernización y la internacionalización del tejido productivo. La medida estrella de este segundo pilar es la recanalización de 5.000 millones de euros de los fondos europeos para que los sectores y empresas más afectadas puedan reorientar su producción «hacia otros sectores donde Europa va a invertir muchos recursos económicos en los próximos años», lo que parece apuntar hacia el sector de la defensa, para lo cual España deberá negociar y conseguir el apoyo de la Comisión Europea a este cambio. Además, se dispondrán 2.000 millones de euros extra para la cobertura y aseguramiento de créditos a la exportación y otros 500 millones para impulsar la internacionalización de las pymes. Además se habilitará un plan específico a través del Instituto de Comercio Exterior para apuntalar la presencia de empresas españolas en Estados Unidos y tratar de entrar en nuevos mercados.
Mirando hacia Europa
La prometida inmediatez de la respuesta española está comprometida por algunos factores. A día de hoy los únicos fondos realmente disponibles son los 400 millones de euros del plan Moves III puesto que el resto requieren de algún tipo de trámite administrativo o negociación política con Bruselas para su puesta en marcha. Otro factor de incertidumbre es la definición del perímetro de ‘empresa afectada’. Fuentes del área económica del Gobierno subrayan que tras semanas de contactos con los sectores ya se sabe con cierta precisión cuáles serán los más afectados pero la definición de los requisitos a cumplir no será sencilla, como ya ocurrió en la pandemia, y retrasará la aplicación de esas ayudas.
Y luego está Europa. Sánchez ha trasladado este jueves que la respuesta a Trump exige que Bruselas tome decisiones. Y el Gobierno también pretende que ponga fondos que abaraten la factura de proteger al tejido empresarial doméstico. En este sentido reivindicó la creación de un fondo europeo de apoyo a los sectores afectados que se financie con la recaudación que se obtenga de los aranceles que se impongan a Estados Unidos como respuesta a su ofensiva arancelaria.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete