análisis
El llanto de Ana Pastor
La ministra de Fomento dice a todo el que quiera ir a escucharla que no le pidan dinero porque no lo hay, pero es obvio que no se lo creen
FÉLIX MADERO
En Ritz, en el Foro Nueva Economía, estaba anunciada esta mañana la ministra de Fomento Ana Pastor. Y no ha defraudado. No se recuerda mayor afluencia de gente interesada y de medios de comunicación. Los ha contado un compañero: un centenar de periodistas tomando notas ... y a la espera de una noticia que no hubo. La noticia es que la ministra llora, llora mucho porque no tiene un euro.
Aunque Pastor dice a todo el que quiera ira escucharla que no le pidan dinero porque no lo hay, es obvio que no se le cree. No le creen los constructores, promotores y políticos nacionales y de provincia que esperan que se le caigan a la ministra unos euros del monedero. Los titulares de Exteriores, Industria y Justicia, la alcaldesa de Madrid, alcaldes de toda Galicia, presidentes gallegos de Diputación, de organismos públicos dependientes del departamento (puertos, AENA, carreteras…), todos a escuchar a una ministra que dice esto de que ha llegado al despacho para "priorizar lo importante". Todos con la música de ¿qué hay de lo mío? Y lo importante es que no hay dinero para invertir, lo que explica que el 53% del empleo destruido haya sido en el sector Fomento. Y lo que queda.
Panorama desolador
Las autovías radiales madrileñas están en quiebra porque la demanda ha bajado y porque las concesionarias se han quedado sin dinero pagando expropiaciones hipervaloradas por los Tribunales. Pastor no lo dice, pero será el dinero público el que rescate a las concesionarias de la quiebra, que para eso sí hay dinero. Las obras del AVE se paralizan y se someten a nuevos estudios y valoraciones. Millones de viviendas sin vender. El ministerio y todos sus organismos dependientes deben 40.000 millones de euros y España, un país con millones de turistas en los aeropuertos a la cabeza de la impuntualidad en las llegadas y salidas de los aviones. Ana Pastor no lo ha dicho, pero esto sí que es la herencia recibida y con todas las mayúsculas.
Tampoco lo ha dicho, pero den por bueno estos dos datos que nos daba un alto cargo del ministerio: Si hubiera valor político habría que cerrar en este momento quince aeropuertos. Y el otro: si siguiera habiendo valor habría que contar a la opinión pública que España se ha gastado 18.000 millones de euros en construir aeropuertos y que ahora mismo el Estado debe 15.000. Con estos datos la pregunta es quién convenció a Ana Pastor para ir al ministerio de Fomento. Ese día Rajoy estuvo sembrado. Seguro.
Alguien le dijo a Ana Pastor cuando llegó a Fomento: Ministra, éste es un ministerio para mayores. Ella es aún joven, pero saldrá con canas. Si consigue poner orden en las cuentas será verdad que habrá conseguido eso tan fundamental e imposible que llaman ahora priorizar lo importante.
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