Así es el plan anti-apagones por sabotaje o ciberataques que España tenía preparado

El Ministerio para la Transición Ecológica había planteado los escenarios más críticos posibles, como le exige la legislación europea, plasmándolos en el Plan de Preparación frente a Riesgos en el Sector Eléctrico, un texto que anticipa la actuación de todo tipo de agentes públicos y privados por si el país, o una parte del territorio, se queda a oscuras de repente.

Con este documento, expuesto en la web de Transición Ecológica, se identifican riesgos que pueden afectar a la seguridad de suministro y se determinan cuáles son las actuaciones para afrontarlos en casa caso. El sistema puede sufrir más de una decena de grandes problemas críticos: otra pandemia, una tormenta extrema, ciberataques contra sistemas de control, ciberataques contra equipos críticos empleados en actividades de control, protección y telecomunicaciones, ataque físico a infraestructuras críticas, ataque físico a centro de control, fallo técnico local, incendio o explosión en un activo crítico, sabotaje, incendio forestal y... una erupción volcánica.

Al ser tan heterogéneos todos los riesgos, en este plan se encuentran incluidos los trabajos de Red Eléctrica, el Ministerio del Interior, y otros como el de Sanidad. Ante una crisis, a Red Eléctrica se le encomienda evaluar el sistema y solicitar información a los gestores de redes de distribución y a los generadores de electricidad. Y también informará a Transición Ecológica, que podrá declarar una crisis de electricidad si se cumplen una serie de condiciones tasadas en el texto.

Además, periódicamente, se realizan simulacros. Tanto el operador de la red como INCIBE realizan estas situaciones para buscar fallos de ciberseguridad con el objetivo de reforzar la capacidad de actuación en caso de darse una crisis que pueda devenir en un fallo del sistema eléctrico que deje a España sin luz.

Como miembro de la UE, Transición Ecológica debe informar al resto de Estados miembro a la Comisión Europea sobre las amenazas y riesgos detectados en España y cooperar con ellos en caso de que la crisis pueda tener impactos transfronterizos. La red se encuentra conectada con Europa a pesar de que es aún mínima con respecto a lo que ocurre entre el resto de socios europeos. Ante una crisis de electricidad, debe declararla así como presentar los informes de evaluación correspondientes.

En Europa, como consecuencia de la interconexión de sistemas eléctricos de diferentes países (la de la Península Ibérica con el resto del continente no alcanza ni un 5% del total), una crisis de suministro energético no se tiene porque acotar a un único país, sino que pueden afectar a otros estados miembros. En estas situaciones transfronterizas la cooperación entre estados miembros es fundamental. El plan, por tanto, es de aplicación tanto en crisis locales como transfronterizas

De todos los escenarios planteados por Europa, España solo tiene en cuenta aquellos en que existe un riesgo, al menos, «menor» de que se pueda producir efectivamente en España.

Para asegurar el buen funcionamiento del sistema eléctrico, Red Eléctrica, ENTSO-E y CORESO están obligados a realizar evaluaciones de cobertura periódicamente, incluyendo estudios a largo y corto plazo, y cuentan con un sistema de alerta temprana, si estas evaluaciones proporcionan información fiable de que puede producirse una crisis.

Además, España ha incluido en este plan los sistemas eléctricos de los territorios no peninsulares (los de las islas) y añade tres líneas adicionales para la protección de sus sistemas eléctricos: la implementación de sistemas de almacenamiento de energía, el desarrollo de nuevas interconexiones entre islas y la mejora del mallado de la red.