Óscar Puente ve insuficiente el paso a un lado de Ábalos: «Tiene que tomar una decisión a la altura y esta no lo es»
El dirigente defiende que contratos con Adif y Puertos del Estado están auditados por el Tribunal de Cuentas y se cerraron con los precios más bajos de la Administración
El ministro de Transportes asegura que la auditoría ordenada dará cuenta de todos los posibles contratos tramitados desde el organismo público
Apunta que sólo el hermano de Koldo queda como empleado en el Ministerio en su puesto de trabajo en un servicio de limpieza
El PSOE suspende de militancia a Ábalos tras negarse a entregar su acta de diputado
Sólo unos minutos después de que el ex ministro José Luis Ábalos compareciese en el Congreso para confirmar su decisión de no abandonar el escaño en pro de defender una inocencia de la que está seguro y para no dar pábulo a la sombra de la corrupción sobre su postrimera figura política, el actual ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, salió al quite para tratar de despejar, o al menos alejar, la sombra de la sospecha que sobrevuela al organismo que dirige por ser el foco de las contrataciones objeto de investigación por parte de la Justicia.
En este punto, Puente asegura que la auditoría que se ha ordenado a los propios funcionarios del Ministerio -los que asegura «no le deben nada a este Gobierno» y son funcionarios de carrera «inamovibles»- dará resultados clarificadores sobre hasta qué punto se involucró en la trama Koldo el organismo que ahora dirige. «Vamos a indagar por si algo se ha pasado por alto», aseguraba en la comparecencia ante los medios especificando que las indagaciones correrán a cargo de la Inspección General de Servicios del Ministerio.
Añadía el ministro en la explicación sobre el objeto de la auditoría que en este momento su organismo sólo tiene constancia de estos dos contratos de entes dependientes, y sobre los conocidos de Adif y Puertos del Estado, apunta que a expensas de lo que pueda aflorar el proceso que comienza ahora y del que no se tiene un plazo concreto de conclusión estas dos operaciones ya fueron observadas y auditadas tanto por la Intervención General del Estado como por parte del Tribunal de Cuentas. «Se compararon 13 millones de mascarillas, de las que 8 millones fueron a parar a Puertos del Estado y 5 millones a Adif», señalaba Puente señalando que los preciso fijados por unidad fueron entonces de 2,3 y 2,5 euros. «Fueron los precios más bajos que pagó la Administración en ese momento, según el Tribunal de Cuentas», señalaba sobre las primeras informaciones a cerca de estos dos contratos en cuestión.
Al ser preguntado qué confianza tiene ahora en que su auditoria no tenga un resultado similar a sendos informes de auditorías, Puente asegura que es «evidente» que hoy «miran esto con otros ojos» porque «cuando el Tribunal de Cuentas o la IGAE revisó estos contratos, no estaba buscando una irregularidad de partida, sino que lo que hacía era una prospección de carácter general en relación con los procedimientos y con el adecuado cumplimiento de los contratos». «Ahora, los ojos son otros. Vamos a ver si, a la luz de esos nuevos ojos, observamos alguna circunstancia que no se advirtiera en esas dos auditorías del Tribunal de Cuentas y de la IGAE que examinaron estos contratos», apuntó.
En este punto, pese a no confirmar cuándo se pondrán conocer los resultados de esta investigación sí que aseguró que a parte de darse a conocer al público general se hará entrega de las conclusiones tanto a los responsables de la comisión de investigación que el PSOE ha propuesto constituir para hacer una inspección de todos los casos de fraudes en la compra de mascarillas por partes de organismos de la Administración en todos sus niveles.
Responsabilidad 'in vigilando'
Punto a parte fue el viacrucis personal que el propio Oscar Puente reconoció estar sufriendo en este caso que implica a un amigo personal como él mismo calificó a José Luis Ábalos, defendiendo su amplia carrera profesional, eso sí antes de 'destripar' políticamente al ex ministro por lo que ha quedado constatado hasta el momento en el denominado caso Koldo. «Un socialista como Ábalos debe mirar el ejemplo de Josep Borrel. No puede irse al grupo mixto, tiene que tomar una decisión a la altura y esta no lo está», apuntaba Puente como mensaje central de su reacción a la redentora rueda de prensa de Ábalos.
En este punto, señaló que no piensa que Ábalos vaya a tener una sentencia judicial de corrupción a su cargo una vez finalice el proceso, pero apunta a la responsabilidad política como el listón que debería medir las actuaciones del ex ministro. «Me cuesta mucho creer que Ábalos ha metido la mano», aseguraba sentenciando que en cualquier caso son responsabilidades básicas de un político cuando elegimos a un colaborador y es tan cercano. «Hay culpa 'in vigilando' e 'in eligendo'», señalaba el ministro antes de elevar la presión asegurando que el paso es insuficiente.
Puente aseguraba que tiene «el más alto concepto tanto como persona como político» respecto a Ábalos pero puso el ejemplo de Josep Borrell para enseñar la puerta de salida a su compañero de partido. Recuerdan que el actual Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Comisión Europea renunció a ser candidato a la presidencia del Gobierno tras haber ganado unas primarias después de que se supiera que dos personas de su equipo en Cataluña habían cometido actos ilícitos.
Borrell «no hizo nada que tuviera ninguna relación pero sintió que la confianza que había depositado en esas personas había sido defraduada por esos actos de relevancia penal y se marchó», ha recordado. «Nadie le vio como un corrupto», al contrario, «esa decisión le engrandeció». «Ese es el ejemplo que tenemos que mirar», insistió subrayando que lo que se pide a Ábalos es que «asuma la responsabilidad política que ha tenido en la designación directa de una persona que ha estado junto a él y que desde luego no ha estado a la altura de lo que es el Partido Socialista y ha causado un gravísimo daño a nuestras siglas».
El hermano de Koldo
Una última parte de la intervención de Puente en la que sí aceptó las preguntas de un nutrido grupo de periodistas, el responsable de Transportes quiso también aplacar parte las informaciones que apuntan hacia personal aún empleado en el organismo como partes implicadas en la trama de mordidas por los contratos de mascarillas.
Al margen de ir uno por uno desechando las posibles implicaciones, Puente sí que confirmó que de los investigados en la causa judicial, sólo el hermano de Koldo, José García Izaguirre, permanece como trabajador de una cuadrilla de servicio de limpieza en el País Vasco. Aseguró el ministro sobre el caso concreto que el hermano de Koldo sí fue detenido mientras trabajaba en Vitoria y que tras ser puesto en libertad se ha reincorporado a su labores en la compañía.
«Estaba llevando unas máquinas desbrozadoras en un vehículo de la empresa cuando es detenido; lo detienen y, una vez que es puesto en libertad, se reincorpora a su trabajo». «Esta es la única persona que queda en el Ministerio que esté afectada por la investigación; y cuando digo afectada digo directamente implicada en esta investigación», subrayó.
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