El ministro Óscar Puente aboga por poner fin a la gratuidad de los bonos de Cercanías y Media Distancia

Lo avanzó el ministro durante una entrevista en la Cadena SER en la que dejó la renovación de la medida en el aire y al albur de las «negociaciones presupuestarias y de decisiones del Gobierno de España». «Yo sí puedo anticipar que mi posición, desde luego, es que esa política debe cambiar», ha dicho el titular del antiguo departamento de Fomento, que no ve sentido a la continuidad de la medida porque cuando se introdujo fue debido a la inflación con el objetivo de «aliviar la economía familiar».

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Antonio Ramírez Cerezo

El ministro Puente deja ver como una inclinación lo que lleva su ministerio sopesando durante meses. De hecho, esta fue una de las conclusiones que su departamento le trasladó hace dos semanas a la Federación Nacional de Asociaciones de Viajeros Recurrentes de Alta Velocidad de España. El equipo de Puente transmitió a esta asociación su inclinación por poner fin a la medida, pero siempre «manteniendo la inversión económica actual en el transporte público, asumiendo que tiene que ser socialmente asequible y bajo un marco de gestión más eficaz y flexible», según explicaron desde la Federación tras reunirse el pasado 20 de septiembre con el secretario general de Movilidad Sostenible, Álvaro Fernández Heredia. Un encuentro en el que también se aseguró que el Ministerio está trabajando conjuntamente con Renfe en un nuevo modelo de gestión tarifario, pero sin concretar detalles a expensas de que se celebre una segunda reunión.

Por lo pronto, el ministro Puente admite que se están estudiando varias opciones para sustituir a la gratuidad de los trenes y habla de mantener bonos sociales y premiar a los usuarios que más utilicen el transporte público. «Estamos pensando en una forma de pago a mes vencido, en función del número de usos que hayas hecho, el precio será más barato. Es decir, el usuario recurrente tendrá un precio mucho mejor», relató durante la misma entrevista.

Pero para los usuarios será una medida difícil de reemplazar pese al récord de incidencias que vive el tren en nuestro país. Actualmente las bonificaciones a los abonos de Renfe alcanzan el 100% en los servicios Cercanías y Media Distancia y es de un 50% para los bonos Avant. Para las dos primeras opciones hay actualmente expedidos alrededor de 2,5 millones de abonos, de los que la amplia mayoría (1,8 millones) corresponden a las redes de Cercanías. Según el panel de hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) uno de cada diez españoles se ha beneficiado de esta gratuidad y el 35% de los ciudadanos consultados asegura que no hubiera viajado en Cercanías de no haber sido una opción gratuita. El año pasado Renfe recibió del Estado una transferencia de 502 millones para sufragar el coste de la medida.

Más allá de la gratuidad de los Cercanías queda también saber qué sucederá con la bonificación a los abonos de transporte público y los títulos multiviajes de los que el Estado sufraga actualmente el 30% y algunas comunidades como Madrid tienen elevado al 60%. Sobre la prórroga de esta medida aún existe silencio en el seno de Gobierno e incluso el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, eludió pronunciarse durante la presentación de una campaña publicitaria para promover el transporte público, en la que anunció subvenciones por valor de 40 millones de euros para fomentar el uso de la bicicleta.