Italia niega que Merkel ordenase en octubre cesar a Berlusconi «para salvar al euro»

El Quirinal se ha apresurado a desmentir la información sobre la llamada de Merkel a Napolitano, en la que no se planteó, según un comunicado de la Presidencia italiana, «ninguna cuestión de política interna, y mucho menos se adelantó la petición de cambiar al primer ministro»: «La conversación tuvo por objeto solamente las medidas tomadas y a adoptar para la reducción del déficit, en defensa del euro y en materia de reformas estructurales».

El argumento de Merkel habría sido que era necesario prescindir de Berlusconi para evitar que la tempestad financiera que está golpeando a Italia muy duramente, tuviera repercusión en toda la eurozona. « Estoy preocupada . No creo que Berlusconi tenga la fuerza necesaria para relanzar el crecimiento», señaló Merkel a Napolitano, según la reconstrucción del diario estadounidense. «Los esfuerzos contra el déficit que realiza Italia son apreciables», pero, según Merkel, eran necesarias reformas mucho más agresivas para relanzar el crecimiento . La canciler alemana habría agradecido a Napolitano que hiciera todo lo que pudiera «en el ámbito de sus poderes» para promover una reforma.

Según el «Wall Street Journal», esa presión diplomática directa de Merkel llevó al presidente Napolitano -que captó el mensaje de la canciller alemana- a realizar una serie de consultas informales con algunas personalidades políticas y líderes internacionales, desde principios de noviembre. Napolitano se entrevistó también con los responsables de varios partidos políticos para verificar si estaban dispuestos a apoyar a un nuevo gobierno . Esas consultas desembocaron con la dimisión de Berlusconi y el nombramiento del profesor Mario Monti . En definitiva, Angela Merkel, la «culona», como la llamaba Berlusconi en privado, se tomó su revancha sacrificando al «Cavaliere» para salvar al euro.

De la operación que hoy detalla el citado rotativo, informaba también ABC en su edición del 12 de noviembre : «La canciller alemana, Angela Merkel , el presidente norteamericano, Barack Obama , y varias veces el propio Sarkozy han entrado en contacto con Napolitano, pasando por encima de Berlusconi, ya que ni se fían de él ni le creen capaz de enfrentarse a la gravísima situación que vive Italia, con riesgo de bancarrota ante la virulencia de los ataques especulativos», indicaba entonces este diario.