Gortázar recuerda que el Estado deberá salir en algún momento de Caixabank: «Tienen que decidir cuándo y cómo»

«Tenemos dos accionistas de distinta naturaleza. Uno, Criteria Caixa, cuya participación es fundacional y tiene todas las característica de permanencia en el tiempo. Dos, el Estado, que tiene una norma que le obliga a desinvertir antes de final de 2027; no ha venido haciéndolo y en ningún momento se ha puesto en duda la desinversión. Ellos tienen que decidir cuándo y cómo», ha señalado en un desayuno de Nueva Economía Fórum.

Noticia Relacionada

La banca reabre el grifo del crédito para que los promotores construyan viviendas

Daniel Caballero

Estos préstamos crecen hasta los 73.276 millones animados por el alza de los proyectos de obra nueva

Gortázar ha recordado, así, que el Estado tiene que salir en algún momento de Caixabank porque así lo marca la legislación. Y, como añadido, el consejero delegado de la entidad ha indicado que «Caixabank está preparada» para cuando ese momento se produzca. Asimismo, ha mostrado su «orgullo» por haber multiplicado por siete la inversión del FROB desde hace cinco años. «La inversión del FROB, desde hace 5 años, cuando empezamos a negociar la fusión con Bankia, se ha multiplicado por siete veces. Son 12.000 millones más en el bolsillo de los españoles», ha comentado.

Pese a todo, en el banco y en el sector financiero son muy conscientes de que la salida del Estado del accionariado es algo que se está eternizando. Se ha prorrogado cinco veces el plazo para vender la participación. La primera fue en 2016 y después vinieron las extensiones de 2018, 2021, 2022 y 2025, hasta dejar el plazo de desinversión actualmente en finales de 2027.

Asimismo, la posición del Gobierno de Pedro Sánchez de eternizarse, por el momento, en Caixabank contrasta con la tendencia que se ha seguido en Europa tras haberse disparado la valoración bursátil del conjunto del sector. En otros países como Reino Unido, Holanda, Italia o Irlanda los gobiernos han aprovechado para ir vendiendo parte de sus participaciones públicas en bancos. En España, el Ejecutivo no ha avanzado por esa senda.

Más allá de ello, Gortázar ha comentado la necesidad de que hacer «un país atractivo para la inversión y la necesidad de estabilidad son claras». La situación económica y del sector bancario es buena, no hay duda de eso como ha señalado el CEO, pero al mismo tiempo ha comentado que se requiere «estabilidad fiscal, regulatoria, que es muy importante». «La mayor parte de entidades y personas que quieren hacer inversiones van a valorar muy positivamente la estabilidad. No siempre lo hemos hecho. La simple conversación genera el daño de la incerteza», ha añadido, en referencia a que ciertos pronunciamientos públicos del Gobierno no ayudan a generar ese clima favorable a la inversión.

Sobre el sector bancario en general y sobre las fusiones en particular, Gortázar ha destacado que «hay una tendencia hacia la consolidación, pero eso no implica que todas las entidades y todos los mercados tengan que ser parte de ello. Hay ventajas en la consolidación, fundamentalmente domésticas». Y en este sentido, ha querido dejar muy claro que Caixabank no entrará en operaciones: «Nosotros hemos dicho basta. No vamos a ser partícipes de movimientos corporativos. Cada entidad tiene que encontrar su momento».