El sur de Europa se disputa a los 'turistas energéticos' alemanes

De nada sirvió su ocurrencia, al menos en apariencia. La presidenta de la comisión de Turismo del Bundestag, Jana Schimke, cifró el coste de la medida en unos 10.000 millones de euros que, según sus cálculos, no compensarían con la reducción de consumo de gas. El gobierno de Berlín se cerró en banda y el asunto desapareció del debate público con la misma rapidez con la que apareció. Hasta que el canciller Scholz ha hecho públicos los detalles de su tercer paquete de medidas de alivio contra los efectos de la inflación y, muy especialmente, de la factura energética. Este paquete, de un total de 65.000 millones de euros, contiene un pago único para los jubilados, no de 500 pero sí de 300 euros, que bien podría ayudar a ese mes de turismo energético. Los estudiantes recibirán también un pago único de 200 euros. Muchos de ellos, tanto pensionistas como universitarios, que en Alemania viven por lo general de forma independiente, han hecho sus cuentas y les sale más barato pasar un mes de invierno en España que quedarse en casa. Y la misma idea se ha pasado por la cabeza de padres de familia y autónomos, dado que las facturas de la calefacción se multiplicarán este próximo invierno hasta por cinco, según advierten organizaciones de consumidores.

Los operadores turísticos están preparados, tienen una amplia gama de ofertas para viajeros de larga duración y anuncian alojamientos disponibles desde poco más de diez euros al día. Según Doris Borrego, presidenta de la Asociación Canaria del Alquiler Vacacional, las reservas en periodos de uno a tres meses durante el próximo invierno han aumentado más de un 20%. «Incluso se registran ya reservas confirmadas para el invierno 2024-2025», asegura, porque los clientes alemanes consideran que la crisis energética no será cosa de solo unos meses.

Hag, de 69 años, tiene un apartamento en Cádiz: «Ya pasamos allí buena parte de la pandemia, porque el mal tiempo en Alemania hacía menos llevadero permanecer en casa todos aquellos largos meses en los que restaurantes, bibliotecas, cines y comercios permanecieron cerrados. Y este verano hemos venido para quedarnos. La casa de Berlín se quedará cerrada y hemos dado de baja el suministro de gas y de electricidad. No nos podemos permitir tener las dos casas abiertas. Y si hay que elegir, nos quedamos en Cádiz», relata. Sibylle, abogada de 52 años, ha modificado por su parte el calendario anual de vacaciones. «He trabajado todo el verano y tomaré las vacaciones desde Navidad y durante todo el mes de enero, si es posible incluso la primera semana de febrero. He calculado que me resulta mucho más rentable estar fuera durante las peores semanas del invierno porque ahorraré más de mil euros en calefacción», argumenta.

En Canarias, el sector turístico recibe con los brazos abiertos y con entusiasmo esta iniciativa. Alemania es el segundo mercado emisor de turistas a Canarias, solo por detrás de Reino Unido, llegando a los 1,3 millones de turistas en 2021 y de 2,6 millones de acuerdo a cifras prepandemia. El turista alemán es valorado, querido y reconocido en las islas, ya que es el primero en gasto en destino, y en un 70%, repetidor y fiel a sus días de descanso en Canarias cada año.

El alojamiento favorito de los alemanes, en un 45%, es el hotel de cuatro estrellas. Son precisamente los directores hoteleros de este tipo de alojamientos los que esperan un incentivo para que los alemanes regresen a las islas. El director general de Cordial Canarias Hotels & Resorts, Nicolás Villalobos, ha apuntado que aunque la ayuda alemana finalmente no estará destinada a fomentar los viajes a Canarias, todo lo que sea incentivar el turismo en las islas «será aplaudido». Ha recalcado la importancia de que este mercado «vuelva» a las islas, porque, aunque sigue siendo el segundo más importante para el archipiélago, en los primeros siete meses de 2022 «ha caído más de un 22%», de acuerdo a las cifras de Gran Canaria.

En la misma idea ha incidido el director de operaciones del grupo Gloria Thalasso & Hotels, José María Mañaricúa, que ha definido a los alemanes, escandinavos y británicos como «fundamentales». Una posible recesión en Europa «afectaría muy negativamente a la hora de tomar la decisión de viajar» en el mercado alemán, que lleva varios meses de caída. Los datos «son buenos en relación a los últimos años, pero siguen por debajo de los niveles prepandemia».

Fuentes de la cadena RIU consultadas por ABC han expresado que esperan «con los brazos abiertos a cualquier persona que quiera realizar estancias de larga duración», es decir, de más de 30 días, como es costumbre en el turista alemán. Ya las islas están recibiendo «muchos clientes repetitivos». Alemania es «muy importante para las islas Canarias, de hecho, junto con el mercado británico son los principales mercados para RIU» y muestran confianza en que mejore cifras en invierno.

Para la temporada de invierno, adelantan, las previsiones del mercado germánico «son buenas», aunque se mantiene «la tendencia de la reserva de última hora», lo que obligará a los hoteleros canarios a «esperar para ver si se da esta consolidación de las previsiones». Canarias no es solo un destino de vacaciones para los alemanes, sino también destino de jubilación para ellos y ellas. Actualmente, en la provincia de Santa Cruz de Tenerife viven 13.623 alemanes, que se suman a los 10.802 que tienen residencia habitual en Las Palmas.

El fenómeno no afecta solamente a las costas españolas. Los países del Mediterráneo están, de hecho, compitiendo por este nuevo mercado. El director de la asociación de agencias de viajes turcas Türsab, Firuz Baglikaya, espera cinco millones de turistas alemanes este año, muchos de los cuales podrían pertenecer a la categoría de «turistas energéticos» durante los meses de invierno. «Los jubilados en Alemania son un importante grupo objetivo económico para la industria turística turca, que los necesita urgentemente en este momento, porque los turistas rusos y ucranianos están en gran parte ausentes», justifica, «por eso los operadores están intentando hacer ofertas atractivas de invierno». El operador FTI ofrece en Turquía más de veinte opciones de larga estancia entre enero y marzo de 2023, con más de 90 noches en resort de cuatro estrellas, incluido vuelo y comidas desde 2.640 euros, menos de 30 euros por día.

Grecia también está cortejando a los jubilados alemanes. El ministro griego de Turismo, Vasilis Kikilias, ha declarado que es «un gran placer» para los griegos «dar la bienvenida a los jubilados alemanes que quieren experimentar un 'invierno mediterráneo' con la hospitalidad griega, un clima templado y servicios de alta calidad». «Aquí los esperamos», insiste en cada ocasión que se le presenta. «Pueden tener un buen nivel de vida aquí con una pensión alemana».

En la práctica, sin embargo, los turistas alemanes se encuentran con un pequeño problema para decidirse por Grecia. «Por supuesto, los turistas alemanes pueden tomar vacaciones de invierno en Grecia», dice la portavoz del tercer operador turístico más grande de Alemania, FTI, Petra Möhle, «pero no se puede pasar el invierno en los hoteles de las islas griegas, ya que las instalaciones están cerradas durante los meses más fríos y los vuelos chárter no comenzarán de nuevo hasta marzo».

En Túnez, hay hoteles de cuatro estrellas que ofrecen tres meses todo incluido, además del vuelo ida y vuelta desde Alemania, desde 1.800 euros, unos 20 euros por persona y día. «No nos limitamos a los jubilados, vamos a por todos los trabajadores que puedan acogerse al régimen de teletrabajo, y por ahora estamos cubriendo a muy buen ritmo la oferta», dice un portavoz del operador Travelantis. «Escápese del sombrío clima invernal y ahorre en costos de calefacción», se publicitan Dertour y sus marcas hermanas Jahn Reisen, ITS y Meiers Weltreisen, con una amplia gama de ofertas desde Portugal hasta Tailandia y cuyos hoteles trabajan en estrecha colaboración con servicios sanitarios de habla alemana.