Cuerpo aboga por «acompañar a las empresas» para cumplir el acuerdo de reducción de jornada a 37,5 horas

En cuanto a la subida del SMI, Cuerpo ha declarado que debe subir en 2025 «en la línea de lo que está haciendo el resto de la economía». «Hay un compromiso claro por parte del Gobierno de seguir ajustando, seguir subiendo el salario mínimo interprofesional. Queremos que siga acompasado con ese salario medio, con ese 60% del salario medio«, ha reconocido el responsable ministerial, en declaraciones recogidas por 'Europa Press'.

«Sabemos que el salario medio sigue creciendo. Esto es otra de las consecuencias de las buenas cifras macro, que los salarios van subiendo. De hecho, las últimas estimaciones son que el salario medio podría haber crecido en torno al 4% en 2024. Hay que seguir ajustando el salario mínimo en la línea de lo que está haciendo el resto de la economía«.

El ministro también ha tratado la reducción de jornada hasta las 37,5 horas semanales. Es importante recordar que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya firmó con UGT y CC.OO., principales sindicatos del país, este acuerdo hace dos semanas. Sin embargo, esta firma tuvo lugar sin apoyo. Ni de la patronal, a la que dejó fuera del acuerdo, ni político, puesto que aún están pendientes las deliberaciones en las Cortes para implementar la medida.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ya rechazó a principios de noviembre la última propuesta del Gobierno para implementar la reducción de jornada. A pesar de que se hubieran puesto sobre la mesa medidas compensatorias para las empresas, en forma de ayudas directas, la patronal no dio su brazo a torcer.

En cuanto al entuerto político, este tiene mucho que ver con el de la patronal. PNV y Junts, socios habituales del Gobierno y capitales para la consecución de la medida, esperaban sumarse a la propuesta de reducción de jornada una vez contase con el beneplácito de la patronal. El efecto dominó esperado por el Gobierno no llegó a derribar la primera pieza, por tanto se esperan duras negociaciones en el seno parlamentario para que la medida llegue a buen puerto.

«Algunas veces no llegamos a los acuerdos, pero pactamos los desacuerdos». Son palabras de Antonio Garamendi, que valora positivamente la relación entre sindicatos y patronales para alcanzar acuerdos en los últimos años. A pesar de que la CEOE considera la materia «muy importante», la situación está bloqueada, por lo que el acuerdo entre Gobierno y sindicatos parece un salto al vacío de cara a que sus socios desbloqueen la materia.

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Cuerpo, por su parte, ha reconocido que la reducción de jornada es un «compromiso conjunto» del Gobierno, motivado por la evolución productiva que ha experimentado el país desde 1983, año en que se aprobó la jornada laboral de 40 horas. «El objetivo es llegar lo antes posible», declaró el ministro refiriéndose al consenso político necesario para que la medida se convierta en realidad.

Según el ministro, para triunfar en la aprobación de la medida es preciso tener en cuenta «dos realidades». La primera es la realidad parlamentaria, que hace referencia a la fragmentación política que reflejan las Cortes. El Gobierno considera vital llegar a un acuerdo político con los grupos parlamentarios lo antes posible para ultimar la medida, y la tarea puede ser complicada dada la dificultad que el Gobierno experimenta para encontrar apoyos entre sus socios.

La segunda realidad es la de la economía española. En este sentido, Cuerpo insiste que el acuerdo no es igual para una pyme que para una gran empresa. Por tanto, es necesario tener en cuenta los potenciales impactos de la medida para todos los destinatarios, con el fin de que su cobertura jurídica sea efectiva. «En el sector industrial tenemos que ser conscientes de esta realidad económica y por lo tanto ayudar, acompañar también a nuestras empresas para que seamos capaces entre todos de mantener algo que llevamos haciendo los últimos seis años ya, que es crecer y hacerlo a la vez conquistando derechos. Y ahora toca conquistar el derecho de la rebaja de la jornada«, concluyó Cuerpo.

Al ser preguntado por sus discrepancias con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, el ministro ha sido esquivo. «Cada uno es muy consciente de cuál es la posición de los demás en este ámbito», declaró el ministro, al ser preguntado por las críticas de Díaz hacia su trabajo en la rebaja de la jornada.

«Nosotros queremos avanzar hacia la conquista de este derecho para los trabajadores. Este es un punto y aparte. Y aquí estamos de acuerdo, la vicepresidenta segunda y yo, sin ningún tipo de duda», apuntó el ministro, que apuesta en dejar al lado las diferencias con Díaz y trabajar codo con codo en pos de llevar a buen puerto los asuntos que a ambos les ocupan.

Yolanda Díaz, por su parte, también tuvo discrepancias con la predecesora de Cuerpo en el ministerio de Economía, Nadia Calviño, que en la actualidad se desempeña como presidenta del Banco Europeo de Inversiones. Al ser preguntado, Cuerpo ha afirmado que «la existencia de posturas complementarias que permitieron llegar a textos equilibrados en la pasada legislatura está siendo parte del éxito», valorando el mutuo contrapeso que Calviño y Díaz desempeñaron.