Volkswagen afronta varias investigaciones judiciales en todo el mundo por trucar sus motores

La denuncia de la autoridad medioambiental americana que dio origen al caso podría acarrear una multa de 16.000 millones de euros para la compañía si finalmente es juzgada y declarada culpable. Sin embargo, no es la única investigación a la que el fabricante se someterá en Estados Unidos. El Departamento de Justicia del país ha abierto además una investigación para esclarecer posibles responsabilidades penales de los directivos del grupo. La cúpula de Volkswagen en ese país ha declarado también ante el Congreso de EE.UU.: los diputados han pedido penas de prisión para esos directivos, que admitieron conocer el engaño desde hacía año y medio. Por último, el Senado está estudiando la concesión a Volkswagen de créditos fiscales —una suerte de ayuda pública— a cambio de equipar sus vehículos con motores diésel.

El fraude masivo de Volkswagen ha supuesto un auténtico varapalo para la reputación de la industria alemana , y por tanto en una cuestión de urgencia a nivel político. En ese contexto, el Gobierno de Angela Merkel ha decidido crear una comisión de investigación en el seno del Ministerio de Transportes. De forma paralela, la Fiscalía ha abierto una investigación por fraude y ya ha procedido a registrar las sedes de la compañía. La Policía germana busca pruebas que indiquen qué altos ejecutivos del grupo conocían la manipulación de los motores.

Los registros policiales de oficinas de la compañía también se produjeron en Francia. La Fiscalía de París abrió a principios de este mes una investigación por fraude contra la empresa de automoción. En Italia la investigación corre a cargo de la Autoridad Garante de la Competencia, y se centra en si el grupo cometió una infracción de comercialización irregular por llevar a engaño a los consumidores al ofrecer unos vehículos supuestamente eficientes en materia de emisiones y consumo de carburantes.

España ha sido el último país en iniciar acciones legales. La Fiscalía ha solicitado a la Audiencia Nacional la apertura de una investigación contra el grupo automovilístico por la posible comisión de los delitos de estafa, fraude en las subvenciones públicas y contra el medioambiente con la manipulación de los moteres y su comercialización.

Corea del Sur someterá a su examen tres modelos de vehículos diésel de Volkswagen, según ordenó el Ministerio de Medio Ambiente del país. El análisis afectará a entre 4.000 y 5.000 coches. «Si las autoridades de Corea del Sur encuentran problemas en los coches diésel de Volkswagen, la investigación podría extenderse a todos los vehículos diésel alemanes», avisó el Gobierno. Por su parte, la Unidad de la Policía de Noruega para delitos económicos abrió también una investigación por fraude contra la empresa, y Suiza ha prohibido temporalmente la venta de vehículos de motor diésel de la firma alemana que puedan estar afectados por el escándalo.