Trichet avisa a las banca de que el ciudadano no saldrá a su rescate otra vez

«Nuestras democracias no están preparadas para rescatar de nuevo al sistema financiero» , ha avisado el banquero francés durante el III Encuentro sobre «La reforma del sistema financiero» organizado por KPMG y Expansión. «Los ciudadanos no están dispuestos a movilizar otra vez el 27% del PIB a uno y otro lado del Atlántico para salvar otra vez a la banca», ha advertido.

Por eso, Trichet ha exigido a los gobiernos y a las entidades financieras una determinación «inflexible» a la hora de acometer la reforma del mercado financiero y así evitar un nuevo colapso.

Quien también ha reclamado medidas es Miguel Ángel Fernández Ordóñez. El gobernador del Banco de España ha asegurado que el flujo del crédito a pymes y familias sólo se recuperará «si se adoptan las reformas pertinentes que supriman los obstáculos a la creación de empleo y permitan empezar a reducir nuestra ingente cifra de parados».

Ordóñez ha reconocido que la crisis económica actual -«de una intensidad sin precedentes», ha dicho- «tuvo su origen precisamente en el sector financiero». Aun así, el gobernador ha celebrado las medidas «de dimensión casi histórica» que tanto desde el regulador español como desde el Ejecutivo socialista se han llevado a cabo. Y ha citado la reestructuración de las entidades a cargo del FROB o el decreto ley de recapitalización del pasado mes de enero.

Tanto Ordóñez como Trichet han destacado también las medidas adoptadas a nivel europeo y global, como la creación de las nuevas autoridades supervisoras europeas o la implantación de las nuevas exigencias de solvencia y liquidez exigidas por Basilea III. Sin embargo, el regulador comunitario ha recordado que las debilidades nos han desaparecido y ha exigido nuevos pasos de cara a mejorar el mercado financiero.

Al respecto, Miguel Martín, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), quien culpó de esta crisis a las entidades que operan «en la sombra» -en mercados informales y con alto riesgo-, ha planteado «que se deje quebrar a los bancos con problemas sin poner en riesgo al resto del sistema».